Por cuestiones de trabajo (guía), el pasado febrero fui dos veces a Salamanca, incluido Ciudad Rodrigo. Llevaba mucho tiempo queriendo visitar la ciudad, y la realidad superó mis espectativas. La catedral, la imponente muralla, las vistas sobre el río, el edificio de Correos, las vistas sobre el río... Toda una joya artística, arquitectónica, histórica y cultural. Además la segunda vez coincidió con el carnaval, así que la gente estaba de fiesta y todo el centro preparado para los encierros. Preciosa tierra sin duda.
Saludos.