No es el azoreño, es el continental el anticiclón que cuando se instala va absorbiendo las altas que nos llegan de Azores dejándonos a merced de la sequía, de las dorsales sur, y de pequeñas y pasajeras vaguadas noroeste.
Perdona que le diga, pero ni es el azoreño, ni es el continental y ni va absorbiendo las altas que nos llegan de las Azores.
Para ver qué ocurre, hay que tirar de mapas que reflejen el jet, o bien a 300 o a 200 hpa.
Actualmente estamos en una situación de estabilidad absoluta en gran parte no solo de la penínusla Ibérica, sino además, gran parte del Sur de Europa. Si bien, esto se debe a varias circunstancias:
1.- La corriente en chorro está desplazada ligeramente hacia latitudes más al N de lo habitual
2.- (y nos afecta más que en el caso 1), las ondas que se generan en la corriente tienen poca amplitud de onda (ondas muy rebajadas) por lo que no hay apenas intercambios de masas de aire como para hacer descolgar grandes descargas de aire tanto fría hacia el S como cálida al N.
Estas situaciones anticiclónicas no son la primera vez que ocurren en estas fechas, ocurrieron también en noviembre y diciembre del 2011, en diciembre 2013, en noviembre y diciembre del 2004 y en los años 80 también hubo unos cuantos.
Aún no se aprecia movimiento atmosférico por esta cara del Hemisferio ni a corto ni a medio plazo.
Solo toca esperar, y no dejarnos llevar por el pánico.