Qué pedazo de reportaje. Se me ponen los pelos de punta con la música.
Paisajes ocres, pelados, duros, solitarios, desolados, viejos, abandonados, despreciados, olvidados, guerreros... machadianos...
Mas si trepáis a un cerro y veis el campo
desde los picos donde habita el águila,
son tornasoles de carmín y acero,
llanos plomizos, lomas plateadas,
circuidos por montes de violeta,
con las cumbres de nieve sonrosado.