Hay hundimiento por congelación, bajo el hielo, en zonas concretas como señala elwe, pero también, y más importante, hundimiento sin congelación, porque el agua atlántica tiene mayor salinidad que el agua superficial del ártico, lo que la hace más densa, y al enfriarse en su viaje al norte pues aún más. Así, en torno al mar de Barents y el oeste de las Svalbard, el agua atlántica, sin necesidad de que se de formación de hielo, se va introduciendo por debajo de los 100-150 metros de agua superficial ártica, y es a partir de esa profundidad donde encontramos agua atlántica recirculando en el interior del océano ártico. (en algunas zonas, por debajo del agua pacífica, que también llega al ártico por el estrecho de Bering y es de salinidad intermedia entre el agua superficial ártica y el agua atlántica)
La que se hunde antes, en las zonas de downwelling del mar de Groenlandia y Labrador, se convierte en agua profunda que inicia su retorno hacia el sur.