Joer, vaya palo :´( No me había enterado.
Es una verdadera pena que se produzcan estos accidentes en la montaña, pero nunca hay que bajar la guardia, ni menospreciar los riesgos, aun cuando parezca que ya se han pasado los momentos más dificiles o "emocionantes".
En este caso, si esta pareja había subido al Monte Perdido en esta época del año, con la cantidad de nieve que hay, con los riesgos que ofrece esta ascensión (La Escupidera se llama así por algo), está claro que eran montañeros con experiencia. Descender desde Góriz por la Senda de los Cazadores llena de nieve, a esas horas de la tarde es una auténtica temeridad. Sin duda no valoraron el riesgo que suponía, porque dudo que no estuvieran al tanto de las características de este sendero.
Este verano estuve varias veces en Ordesa acompañando a una amiga que trabaja de guía. Algunas tardes le encomendaban como tarea quedarse al lado de la Cola de Caballo para advertir a la gente de que no regresara por la Senda de los Cazadores a partir de las 4-5 de la tarde, sino por el facilísimo camino normal que lleva a la Pradera. Por supuesto, había mucha gente que nos hacía caso, pero otros no.
Yo mismo renuncié el año pasado allí en Ordesa, a cruzar las Clavijas de Cotaruero. Iba sólo, mi amiga las había cruzado con un guarda para ir a la Faja de las Flores, unas dos horas antes. La caída desde las clavijas no tiene solución y aunque habíamos quedado en encontrarnos por allí, no me ví con seguridad para pasarlas. Luego me contó que no se sabía de nadie que se hubiera caído allí. Dos días después se mató un holandés.
Así que, animo a todos a seguir haciendo monte, o a empezar, pero sin arriesgar más de lo necesario. Hay que saber retirarse a tiempo, la montaña siempre va a estar ahí para volver a ella.
Saludos