Mi trabajo no me permite realizar las vacaciones como a la mayoría de los mortales, en época estival. Poco importa cuando uno disfruta con temperaturas extremas y paisajes cargados de nieve.
Llevábamos tiempo pensando en pasar unas navidades blancas de verdad y creo que este año, sí lo hemos conseguido.
Tudela-Höschstadt-Dornach-Waidring-Colfosco-Tudela, ese fué el recorrido seleccionado.
Con el arte que me caracteriza, os pongo un mapa detallado con el recorrido.
El invierno no está siendo muy severo que digamos (hablo de la península), pero seguro que recordáis que el otoño se despidió con buenos nortes y nevadas generalizadas en el tercio norte de la península.
El día 25 de diciembre fue el elegido para emprender un viaje, que por las condiciones meteorológicas en Europa, ya habíamos fragmentado en 3 en vez de en 2 días.
La A15 acababa de recibir una ligera nevada, suficiente para blancear las superficies, incluida la carretera.
Una vez alcanzada la costa vasca, la ausencia de nieve y las temperaturas, aunque rozaban los 0º, no daban problemas en la circulación.
Un poco después de Bordeaux, a la altura de Angoulême, la nieve volvió a aparecer. Y ya aviso desde aquí, que la nieve no nos abandonó hasta el 8 de enero, cuando nosotros la dejamos atras una vez pasado el Lago de Garda (Italia).
Llegamos hasta el area de autocaravanas de Besines sur Gamterpe (municipal y gratuita), en el centro de Francia, no sin algo de "miedo", puesto que ya habíamos visto un par de accidentes en la autopista (Autoroute) por culpa del hielo.
Sobre las 17h, el termometro ya nos marcaba -8º.
Al día siguiente ya sabíamos que nos íbamos a encontrar una mínimas muy bajas.
-13.3º a las 8h.
En las calles del pueblo, el hielo y la nieve eran las protagonistas, para nosotros los protagonistas fueron los Croisant.
La máxima del día 26 llego alrededor a las 12h del mediodía, dando unos agradables -7.5º .
Este fue el paisaje predominante, por no decir el único, hasta la frontera alemana.
Seguíamos a la borrasca que, de nuevo dió a centro Europa entre 20cm y 50cm.
El fino manto blanco que nos acompañó durante el día, dió lugar a una capa más significativa conforme entrábamos a Alemania.
Area de servicio en la autopista (Autobahn) de Mulhouse, lugar de pernocta para nosotros.
Mínima de -13.8º
Una vez en nuestro destino, recuperamos fuerzas y al día siguiente nos dimos un buen paseo por el pueblo de Anna, Höschtadt a.d. Aisch, a escasos 30km de Nuremberg. Recalcar la altitud del pueblo, se encuentra a escasos 270msnm.
Mínima de -6.6º
Ahora entiendo la insistencia de mis suegros de la necesidad de las ruedas de invierno. Allí sin neumáticos apropiados, estás vendido.
Höschtadt es atravesado por el río Aisch, pequeño en comparación con los grandes ríos europeos. La nieve que había caido entre el 3 y el 18 de diciembre se derritió y negó las Wiese (prados). Antes de completar el ciclo, el frío volvió a apretar, helando todos los prados y recibiendo las nevadas del 23, 24 y 25 y 26 de diciembre sobre el hielo.
Una pena no poder patinar sobre hielo como cuando Anna era una pequeñaja.
Höschtadt al fondo.
Eso si, da igual invierno o verano, primavera u otoño, en el Aisch siempre están los Cisnes.
Las fotos que vemos ya corresponden al 28 de diciembre, la mínima -11º
Seguimos por los prados del Aisch, lo que se intenta ver, son los carriles bicis para ir de Höschtadt Sur y Norte.
Se alcanza a ver el pueblo de Gremsdorf.
El día 30 nos fuimos de casa de los padres de Anna en Höschtadt hasta Dornach, a 2km de Munich, a casa de los cuñados y a ver uno de los motivos fundamentales del viaje, nuestra sobrina Anja, de 15 meses.
Esa misma noche, entre compras, cervezas y Bratwurst, aún atiné a sacar una foto decente de la catedral de München.
Sigue...