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Tromba de agua
La segunda tormenta en 24 horas desata tornados que azotan el norte de la provincia de Valencia
El viento derriba dos torres de alta tensión y la lluvia llega a descargar hasta 110 litros
Un poderoso fenómeno meteorológico paralizó y dejó a oscuras, por segundo día consecutivo, media provincia de Valencia. La tormenta tuvo de todo durante cuatro horas: 5.000 rayos, tres tornados que arrancaron árboles y torres eléctricas, piedras de granizo como pelotas de ‘raspall’ y hasta 110 litros de agua por metro cuadrado.
P. H./ VALENCIA
El temporal arranca miles de árboles y anega cientos de casas en Camp de Morvedre
Vecinos de Nazaret temen que el cauce vuelva a desbordarse si el Puerto continúa las obras
El viento y el granizo provocan grandes destrozos en l’Horta
La agricultura sufre pérdidas en cítricos y hortalizas
La trayectoria de la tormenta, como las cornadas de los toros, cambió varias veces de dirección desde su inicio a las 23.30 horas de la noche del viernes hasta alrededor de las tres y media de la madrugada.
Entró por el oeste sobre el límite de la provincia de Valencia y la de Castellón después de dejar 47 litros en El Toro y 49 en Andilla; viró hacia el sureste y descargó con fuerza en el Camp de Túria, l’Horta y Valencia; siguió camino hacia el norte, hacia Sagunto, donde recobró intensidad; y entró en La Plana por el litoral, poco antes de girar nuevamente al este y desaparecer en el Mediterráneo.
Una vez más, y a pesar de múltiples experiencias similares, decenas de municipios quedaron al borde del colapso, por la incapacidad de asumir tanta agua en tan poco tiempo. En general, llovió menos que la madrugada anterior pero con la misma violencia y con mucho más viento. El destrozo fue mayor.
Hubo que cortar carreteras y caminos en Paterna, Quart de Poblet, Ribarroja, l’Eliana y Rafelbunyol. Hubo inundaciones en Burjassot, Godella y Rocafort. En todos estos municipios, decenas de personas tuvieron que ser rescatadas al quedar aisladas en sus vehículos. En Puçol, El Puig, Moncada y Alboraya, la lluvia se transformó en granizo de cierto calibre y destrozó coches, casas y cultivos.
El viento rozó los 60 kilómetros por hora y, en lugares puntuales, pudo alcanzar los 100 y en forma de tornado. Esto pasó en l’Eliana, San Antonio de Benegéber, Náquera y Sagunto.
Corte de suministro
La capital del Camp de Morvedre vivió el episodio más aterrador: 110 litros por metro cuadrado en algunas zonas (27 en otras) y en apenas una hora, pasada la medianoche.
El tornado derribó dos grandes torres metálicas que sustentan la línea de alta tensión L’Eliana-La Plana, cerca de la subestación eléctrica de Sagunto. En Iberdrola no habían conocido algo parecido. Esta fue una de las principales razones de que media provincia (incluido el campo del Levante, donde jugaban España y Escocia) se quedara sin suministro.
Bien entrada la mañana de ayer, varios municipios aún estaban sin luz eléctrica. En Valencia, el apagón afectó a una de las instalaciones más importantes para la coordinación de los equipos de emergencia. El propio Centro Meteorológico Territorial padeció dos cortes de luz. Esto hizo que se perdiera parte de la información acumulada. Por ejemplo, sólo se sabe, “aproximadamente”, que hubo unos 5.000 rayos en cuatro o cinco horas. La noche anterior hubo 1.375, pero en menos tiempo y más concentrados en el área metropolitana de la capital.
Problemas para bomberos
Lo del Meteorológico no fue el único incidente aislado. El parque de bomberos de Sagunto se quedó sin parte del techo y de las puertas, que salieron volando.
En esta comarca, el vendaval también arrancó miles de árboles y el pedrisco dañó cientos de vehículos.
Además, más de 50 subestaciones de telefonía móvil quedaron sin servicio en el Camp de Morvedre, Torrefiel (Valencia) o Burjassot. Las comunicaciones fueron muy complicadas en estos puntos, al margen del corte de carreteras y del suministro eléctrico.
Los bomberos realizaron más 252 intervenciones. La diputada provincial Lola Botella reconoció su trabajo en su visita a Sagunto y Náquera, adonde también acudieron el conseller de Justicia y Administraciones Públicas, Miguel Peralta, y el director general de Interior, Luis Ibáñez.
El viento y el granizo provocan grandes destrozos en l’Horta
El Puig y Puzol fueron los municipios de la comarca más afectados por el temporalCoches destrozados, árboles arrancados y miles de personas sin suministro eléctrico fueron las consecuencias más importantes del temporal en l’Horta Nord, que afectó sobre todo a los municipios de El Puig y Puzol, donde la lluvia se convirtió en piedra. Además, los conductores de varios vehículos tuvieron que ser rescatados.
MARÍA JOSÉ CARCHANO/ VALENCIA
Los campistas tratan de levantar una tienda tumbada por el viento en el camping Valencia de Puzol.
El temporal se convirtió en pedrisco en algunos puntos de la comarca de l’Horta Nord, sobre todo en El Puig y Puzol, donde la piedra provocó destrozos en viviendas, caída de árboles y rotura lunas de vehículos.
La urbanizaciones Alfinach y Los Monasterios de Puzol se llevaron la peor parte, ya que el pedrisco, unido al fuerte viento, arrancó decenas de árboles, obstaculizando carreteras y entradas a viviendas. La Policía Local y Protección Civil trabajaron durante toda la noche y parte de la mañana para despejar las zonas más afectadas.
El camping Valencia tuvo que ser desalojado y en el casco urbano se vieron afectadas varias farolas, que cayeron por efecto del fuerte viento. El alcalde de la población, Juan Manuel Busto, explicó ayer que todavía no habían cuantificado los daños, pero “sabemos que han sido muy importantes, sobre todo en el campo”. También en Pobla de Farnals los vecinos sufrieron los efectos del granizo, aunque en menor medida.
En otras poblaciones, los problemas se centraron en los fallos en el suministro eléctrico. Ayer por la mañana todavía había problemas en la zona industrial de Moncada, en Masíes y en El Puig.
Godella también padeció intensamente el temporal. En la calle Pirotecnica Caballer se derrumbó parte del techo de una vivienda y un muro de carga se desplomó en una casa de la calle Constitución.
Los bomberos tuvieron que actuar en varios municipios, sobre todo por caída de árboles. En la calle Hernán Cortés de Torrent los efectivos retiraron un pino que había caído sobre la valla de un colegio mientras en Godella, Rocafort y Burjassot también despejaron calles por el mismo motivo. En este último municipio, los bomberos achicaron agua de los bajos del centro de salud, que ya había padecido las consecuencias del temporal de la madrugada del viernes.
Además, los servicios de emergencia tuvieron que rescatar a un minusválido que había quedado atrapado en el interior de su vehículo en una carretera de Puzol. Durante el temporal asistieron además a varias personas que también quedaron aisladas en la carretera que une Rafelbunyol y La Lloma.
Saludos,
rayo.
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