Estos días aparece en las noticias un artículo que "explica" el aumento de la banquisa alrededor de la Antártida
El informe es de Georgia Tech, y son palabras de Judith A. Curry, presidenta de la Escuela de Ciencias Atmosféricas y la Tierra de esa universidad.
Pero lo más interesante es lo que dice a continuación:
"Sin embargo, los modelos climáticos predicen un calentamiento acelerado que excede la variabilidad natural con una carga aumentada de gases de invernadero en el siglo XXI. Esto hará probablemente que el hielo marino se derrita más rápidamente. Funciona así: Se espera que el aumento del calentamiento de la atmósfera caliente el océano superior, lo que incrementará el derretimiento del hielo marino por debajo. Además, el aumento del calentamiento también resultará en un nivel reducido de nieve, pero en más lluvia. Como la lluvia no refleja el calor tanto como la nieve, esto reforzará el derretimiento del hielo marino antártico desde abajo”.Vamos, que el calentamiento hace que el hielo aumente, pero después hará que el hielo disminuya… según los modelos corregidos, es de suponer, ya que los anteriores decían que la Antártida se estaba calentado y derritiendo, y ahora dicen que esto es una “paradoja”. Pero claro, los modelos son los correctos, la hipótesis “está probada” y la realidad de los hechos debe acomodarse a ellos.
Además, y por si fuera poco, asegura que la atmósfera calentará al océano. ¿Cómo? ¿En cuánto? No importa que la masa de agua sea muchísimo mayor que la de la atmósfera, y que la capacidad calórica sea todavía muchísima más, y que cualquier “contra-radiación” (si es que existe) de onda larga del CO2 apenas si puede penetrar los primeros milímetros de agua. Como dice un comentarista de WUWT, “es como intentar calentar una bañera llena de agua con un calentador de cabello soplando aire caliente en el baño”. Y agrego yo que tal vez sea posible, si logramos que el aire llegue a varios miles de grados.