A mí, quitando las partes sentimentaloides sobre su vida, me gustó bastante el documental. Su objetivo central no es dar una explicación exahustiva de la ciencia que hay detrás del cambio climático, sino dar unas pinceladas científicas y motivar para la acción. En ese sentido, no me parece un documental científico, sino más bien político, si bien
la base científica (a pesar de algunas inexactitudes) me parece bastante correcta. Me parece que se merece como mínimo el mismo respeto que los documentales de denuncia social (tráfico de diamantes, hambruna, mafias, sobreexplitación de recursos...); siempre hay gente que no está de acuerdo con el análisis que expone cada documental de este tipo, pero a pesar de ello me parece que tienen el mérito de poner el debate sobre la mesa. La peli no pretende ser imparcial, no pretende ser un documental sobre climatología, tiene una opinión muy concreta y una idea sobre cómo debe actuarse, pero lo hace, en mi opinión, con una buena base científica. Y como además yo coincido bastante con el enfoque político del documental, pues le atribuyo el mérito de haber marcado un antes y un después en la concienciación y en el debate a pie de calle sobre este tema.
Saludos!