Respecto a otros más cercanos, Manuel Toharia o Anton Uriarte serían fuente de inspiración y Javier Martín Vide, al que conozco desde antes de que nacieras y en el que he visto una evolución de pensamiento dentro de su defensa de la teoría antropogénica con argumentos tan sólidos como los tuyos. Diría que ahora tiene alguna pequeña duda que antes no existía.
No, Robert, no nos nutrimos de los argumentos mediáticos. Buscamos en los temas científicos y la balanza nos dice que la evidencia está lejana.
Yo ya no sé hasta qué punto merece la pena "enfrentarse". El pensamiento crítico está mal visto y aquel se se desvíe un milímetro del oficialismo establecido real e incuestionable es prácticamente crucificado. Ha llegado un momento en el que cualquier artículo publicado en cualquier medio de comunicación "tiene más rigor científico" que lo que pueda pensar una persona que se lee bibliografía, analíza gráficas o intenta sacar conclusión alguna. Vivimos en el "no pienses, simplemente actúa. ¿y cómo he de actuar? no te preocupes, ya lo pensaremos por tí". Y resulta triste.
De hecho, a mi en una "reunión-charla-foro" el único argumento que utilizaron determinadas personas para "tumbar" mi forma de pensar es "que yo había sido alumno de Antón Uriarte". Supongo que para algunos eso es como una especie de virus que se extiende para destruir el mundo, o algo así.
En otra ocasión acudí a unas charlas conferencias en las que Margarita Martín nos analizó los datos históricos de Igeldo -de manera magistral, por cierto-. El siguiente ponente resultó ser un señor de estos que en lugar de disculparse por llegar tarde, alardeó de haber llegado tarde porque una reunión que tuvo con la entonces ministra de medio ambiente se había alargado más de la cuenta. Este ponente no nos expuso sus tesis, simplemente se limitó a intentar meternos miedo.
La verdad es que mereció la pena. En aquellas charlas había todo tipo de gente, amas de casa, técnicos, jubilados (muchos jubilados), estudiantes... la mayor parte de ellos con unas ideas ya establecidas que salieron allí -al menos- con sus dudas. Que ya me parece un avance. Y es lógico. Cuando alguien -que sabe- te pone los datos encima de la mesa y te los explica, al menos te hace pensar. Cuando alguien viene a contarte "cuentos chinos" sin datos, sin rigor, con cachondeo y tratando a los espectadores -a los que no nos conocía- como imbéciles, simplemente su credibilidad se tambalea, por mucha reunión con Ministra que tenga.
Así que os animo a los que poneis enlaces, datos, analizais gráficas, tratais de aclarar teorías, etc. a que sigais haciéndolo como hasta ahora. Al final, creo que esto es lo único que funciona. Aunque no es fácil claro.