Perdona que no comporta tu opinión sobre lo que es una verdad empirica, pero sobre algunas de las que mencionas todavía hay discusiones abiertas. La primera de ellas sobre la responsabilidad humana en la emisión. Me parece que el perfil de emisiones no se corresponde con el aumento aproximadamente lineal este si medido. Una evidencia menos
Mor, perdona la intromisión. ¿Que quieres decir? Es que no queda nada claro.
Simple y llanamente que el perfil de emisiones de Co2 de origen antropogénico no es lineal. Ni asimilable a una recta, más bien y haciendo caso a la economía y el consumo energético es un perfil exponencial. Sin embargo la concentración de CO2 sigue un aumento lineal, si es aumento fuese responsabilidad humana debería seguir el perfil de emisiones humanas, pero no lo hace.
Las cosas no son tan sencillas como a algunos les gustaría. Se que a los físicos les encanta que todo sea simple y sencillo. Pero lamentablemente no lo es.
Lo siento Mor, estoy de acuerdo con la primera premisa: no existe un crecimiento lineal, pero ni en la emisión, ni tampoco en la atmósfera; no puedo estar de acuerdo con la segunda premisa. Si hay algo evidente es nuestra responsabilidad en los aumentos de CO2 en la atmósfera. De lo demás puedo dudar, pero nunca de esto. Y eso que yo también dudaba de esto en un principio. Fue lo primero que comprobé en los mitos (en ambos sentidos) del cambio climático.
1.- Primero con los ratios C13/C12. Es cierto que existe un efecto de "dilución" que hace que disminuyan y que podría proceder de la quema de combustibles fósiles. Pero la serie arranca con El Pinatubo y en medio está el Niño del 98, por lo que la prudencia aconseja no utilizarlo como referencia, aunque sea cierto; los procesos derivados de ambos eventos podrían distorsionar la lectura de los resultados.
2.- La evolución de ENSO.
Viendo las anomalías de dCO2 en Mauna Loa se observa como está modulado por ENSO, con la distorsión provocada por las erupciones volcánicas, sobre todo Pinatubo. Conclusión: todo es natural. Errónea como veremos.
3.- Al comparar las emisiones con el CO2 del Mauna Loa, se observa que un 58% de media pasa a la atmósfera. Apliquemos ese 58% a toda la serie de emisiones desde 1900 y obtendremos un valor estimado de CO2 en la atmósfera. Lo comparamos con la serie real en Mauna Loa y algunos datos sueltos de testigos de hielo de Siple Ice Core.
Las casualidades no existen: la serie estimada a partir de las emisiones clava lo observado en el mauna Loa con un error de un 0,3-0,6 %.
4.- Todavía puede quedar una última comprobación. Podemos recurrir a
los testigos de hielo de EPICA y ver que ocurrió en el óptimo climático medieval. Queda reflejado, tanto en los isótopos de oxígeno como en el deuterio, así como en temperaturas y CO2. Pero la variación de CO2 es de unas pocas ppm, acorde también con el ligero descenso de la pequeña edad de hielo.
5.- El coeficiente de correlación entre emisiones y observaciones en Mauna Loa es de 0,998. Casi nada.
Conclusión: los incrementos de CO2 en la atmósfera siguen la misma evolución que las emisiones humanas, considerando la fracción aérea un 58% de lo emitido. Existen lógicas variaciones interanuales derivadas de ENSO, con esporádicas interrupciones provocadas por las erupciones volcánicas.
NOTA: el 58% incluye las emisiones por cambios en el uso de la tierra. En puridad sería algo más del 40%.