Yo llevo plantados también muchos árboles, y me parece bonita esta sempiterna iniciativa, pero me gustaría llamar la atención sobre una cuestión.
Aún siendo bienintencionadas, hay personas que plantan especies exóticas en lugares delicados, sin conocer bien sus características biológicas y fisiológicas. Pues bien, algunas de estas especies son alelopáticas, duras competidoras en crecimiento y sombreo, etc., por lo que, situadas en parajes que son reservorio de especies autóctonas susceptibles de conservación, pueden hacer más daño que beneficio. Conozco algún caso de gente (repito, bienintencionada) que ha soltado "bichos", como el ailanto o el eucalipto, en zonas con vegetación autóctona en delicado equilibrio, que les parecían lugares muy bonitos para hacer su pequeña repoblación.
Yo procuro plantar especies compatibles con las características del medio y acordes con las comunidades vegetales presentes en el entorno. Otra cosa es lo que haga cada cual en su jardín, donde todos aportamos diversidad y experimentamos con especies exóticas.
Interesante tópic, pero las plantaciones en terrenos comunales o forestales raramente tienen éxito, si no reciben algún tipo de cuidados posteriores, debido a muchos factores que habéis mencionado.
Muy cierto, si alguien ayuda a recuperarse a alguna especie de su zona en el monte, debe pasarse por allí de vez en cuando, pues seguro que los primeros años hará falta algún riego de apoyo, podas de formación, etc. Mi novia y yo llevamos varios años visitando unas cuantas encinas y quejigos que pusimos, vegetación potencial del monte de su pueblo, zona muy influenciada por siglos de presión de ganado ovino, que ahora ha desparecido prácticamente, dejando paso a repoblaciones, etc.
Aparte de esto, he plantado hayas, arces (áceres en mi tierra,
campestre y
monspesulanum), robles (
pyrenaica, faginea, y
petraea propios de mis zonas), abedules, acebos, etc.