AGENCIAS
3 de mayo de 2006
El Centro de Alerta de EEUU en el Pacífico ha cancelado la advertencia de tsunami emitida este miércoles tras el terremoto registrado en el Sur de este océano.
Más de cinco horas después del seísmo, los observatorios en la zona no han detectado actividad en este sentido, por lo que consideran que es bastante improbable que se registre un fenómeno de esta naturaleza.
El último boletín del Servicio Geológico de EEUU sitúa la magnitud del seísmo en 7,8 en la escala Richter y afirma que "la alerta de tsunami ha sido cancelada" a pesar de que indica que "pueden experimentarse en algunas áreas pequeños cambios en el nivel del mar".
La alerta de tsunami se había emitido para Tonga, Niue, Samoa estadounidense, Samoa y Fiji después de registrar un terremoto de alrededor de casi ocho grados de magnitud en la escala de Richter en el océano Pacífico.
Los primeros informes indican que se han registrado olas de unos 70 centímetros.
Se temía lo peor
Según el servicio geológico, el seísmo ocurrió a la hora 15:26 GMT en una región 155 kilómetros al sur de Neiafu y 160 kilómetros al nordeste de Nuku'Alofa en Tonga. El centro del seísmo se ubicó a 16,1 kilómetros de profundidad.
En un principio, los expertos de EEUU creyeron que, dada la magnitud del seísmo, una gran ola se podría crear tras el terremoto y pensaron que se extendería hasta Hawaii, pero el desarrollo posterior de los acontecimientos hacen pensar que no será así.
La cadena de televisión CNN indicó que, según testigos consultados en el archipiélago de Fiji, allí se ha sentido el temblor pero no hay de momento indicios ni de daños materiales ni de que pueda registrarse un tsunami.
No obstante, se ha informado ya de que se han producido al menos cinco réplicas en las islas Tonga con intensidades bastante potentes que no han calculado en grados.
La policía de Nueva Zelanda, que se mantenía en estado de "alerta máxima" después de conocerse el terremoto, ya ha cancelado la emergencia.
Sí se tienen noticias de que se han registrado algunas olas más grandes de lo normal en la Samoa estadounidense y se piensa que probablemente algunas islas remotas del Pacífico Sur pueden haber sufrido con más intensidad las consecuencias del terremoto.
En Tonga y Fiji, por el momento, las autoridades no han facilitado informes sobre posibles daños personales o materiales.
Tonga es un archipiélago formado por 170 islas ubicado a mitad de camino entre Australia y Tahití y tiene una población de alrededor de 108.000 personas que se dedican principalmente a la pesca y al cultivo de calabazas y vainilla.
Por su parte, Fiji, ubicado en el Pacífico Sur, es un archipiélago de más de 400 islas, muchas de ellas poco habitadas.
Este área del Pacífico es una zona de gran intensidad sísmica, ya que en ella confluyen dos placas tectónicas.
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