Ayer domingo subí hasta el Pico de los Infiernos, cumbre que hacía ya unos cuantos años que no subía. Llegue pronto al Balneario de Panticosa, sobre las 8:15, y a esa hora había ya bastantes coches, pero curiosamente apenas me cruce con montañeros en la subida y bajada a los Infiernos. Hice la clásica circular, pasando en la subida por los Ibones Azules y en la bajada por el Collado de Pondiellos. Jornada variable, con ratos de cielos poco nubosos y ratos de abundantes nubes medias/altas, temperatura agradable, en la media climática de las fechas, y con atmósfera nítida y limpia, algo que este verano ha sido difícil de ver, muchas veces por la presencia de calima y/o restos de incendios. En cuanto a neveros, resulta complicado visualizar alguno, algo inusual para un mes de agosto, me resultó chocante no ver los típicos neveros grandes de la cara norte de Garmo Negro, los cuales incluso en años malos se siguen observando al comienzo del otoño. Todo apunta a que estamos ante el peor verano para glaciares y heleros de lo que llevamos de siglo. La sequía, pese a que las últimas semanas han sido tormentosas, sigue siendo palpable en el nivel de embalses e ibones.
Las fotos
Glaciar de los Infiernos
Ibón de Tebarray
Hacía Garmo Negro (3051 m)
En una parte del Glaciar de los Infiernos los derrubios son importantes
Taillón (3144 m)
Hacía el Vignemale
Peña Telera (2764 m)
Lecherines-Aspe
Nubosidad de tipo bajo abundante hacía la parte más occidental
Tendeñera (2845 m)
Parece mentira que se pueda descender por ahí, pero con cuidado, no entraña gran peligro en buenas condiciones, es decir con roca seca y sin nieve. No obstante, los Infiernos me parecen algo más peligrosos que el Aneto
Ibones de Pondiellos