Lo que no tengo claro, por no decir que ni idea, es como podría influir una mayor sequedad de la troposfera tropical debido al aumento de las precipitaciones en todo esto.
¿Podrías explicarlo?
En la troposfera tropical, por encima de los océanos y en especial por encima de los 2.000 o 3.000 metros hay grandes contrastes de humedad entre unas zonas y otras. En unas zonas el aire asciende muy húmedo y en otras desciende muy seco.
En las zonas en donde el aire asciende en poderosas torres cumuliformes se lleva hacia arriba el vapor de agua. Al ir subiendo el vapor acaba condensándose y gran parte de él, en forma ya de agua líquida, cae. Además, al caer, al precipitar, las gotas se calientan y gran parte de ellas se vuelven a evaporar antes de llegar al suelo, manteniendo la humedad en esas columnas ascendentes.
Ahora bien, dependiendo de la mayor o menor violencia de las ascensiones, se forman nubes con más o menos agua precipitable. Las gotitas que no llegan a precipitar en los cúmulos se congelan en la alta troposfera y forman cirroestratos que se despegan de los cúmulos, se extienden en la horizontal y tienen un efecto de calentamiento extenso y notable, pues retienen la radiación infrarroja y apenas reflejan la radiación solar (su efecto invernadero es mayor que su efecto albedo).
Según la teoría de Richard Lindzen, del MIT, si aumenta la temperatura del mar, aumenta la violencia de las ascensiones y las gotas de las nubes son más gordas, por lo que precipitan más y más rápido y dejan seca la alta troposfera, sin posibilidad de que se formen esos extensos cirroestratos desgajados de las columnas ascendentes. Por lo tanto se produce un feedback negativo. A más temperatura del agua del mar, menos cirros y, por lo tanto, enfriamiento.
En fin, es una teoría que algunos dicen que se cumple y otros que no.
Lo que está claro es que las variaciones de la humedad del aire y del tipo de nubes en los trópicos, y fuera de los trópicos, depende no sólo de la evaporación (que a su vez depende de la temperatura) sino también de las precipitaciones. Así que, como sostiene Roy Spencer, las variaciones en la precipitación (por su efecto en el vapor de agua y en las nubes) pueden ser más causa de las variaciones de la temperatura, que viceversa. Y como he dicho antes, en el asuto de las precipitaciones y las nubes, los modelos aún están en mantillas.