En efecto, tónica neblinosa estos días desde los comienzos del atardecer hasta bien entrada la mañana. Cuando no te aborda en plena Requena, haces unos kilómetros y te la encuentras al oeste de Venta del Moro remontando el Valle del Cabriel. Muy estancada también en Casas de Moya, no muy lejos del Parque Natural de las Hoces del Cabriel y más altas que Venta del Moro. Por eso dije en su día que un invierno en La Fonseca, simplemente por su mayor apertura, puede ser mucho mejor e incluso más frío que el del tramo suroeste del río donde siempre, casi sin excepción, hay niebla haga el día que haga.
Por Mira ya se rozaron los -10 grados (-9.4) y si hoy no entra niebla como ayer, promete bajar de nuevo de los -7/-8, siempre con moderación. En Camporrobles, con viento en calma, más seca y más alta, si no se cogieron los dos dígitos negativos, anduvo muy cerca. En Venta del Moro también dieron muy buenos registros, con las pocas balsas y fuentes heladas, y en San Blas si no se bajó de -10 o -11, no debió alejarse mucho. Llevan un par de días que pueden estar dando -7 y -8 con cierta facilidad, atendiendo a que las diferencias en plena ciudad pueden ser de cinco a diez grados simplemente por su orientación y basculación.
Basculación la cual hace perder mucho al nuevo enclave de AEMET ('''nuevo''') para Utiel, pues antes, en La Noria, pillaba en una confluencia de accidentes geográficos y ramblas que, a minutos de la ciudad, en su periferia, daba entre 2 y 5 grados menos que esta. No habrá dado los -10, que como mucho alguna aldea sí habrá visto, pero conociendo su comportamiento, se quedó cerca.
El año, por otra parte, se quedó con superávit hídrico gracias a 3 meses increíbles en los que precipitaron más de 300 litros. En los 90 ya hubo un año exactamente igual en que no se llegó casi ni a 100 litros en los primeros nueve meses, y en los siguientes tres llovieron 250, 300, 400... Muy propio de aquí. Salvo catástrofe (dos años en los 50', y dos en los 90') no se han visto años por debajo de los 200 litros. Muy buena noticia para el campo, aunque varias granizadas locales en Utiel, Fuenterrobles y Venta del Moro lo destrozasen casi todo, pues a partir de octubre, éste inclusive, todo cayó de forma pausada, rítmica y sin fenómenos severos, hecho que permitió que se regase muy bien el Río Cabriel y sus campos, y que si viene una primavera aceptable, este año el riesgo de incendios va a ser mucho menor, pues todavía rezuma agua a día de hoy, semanas después de las últimas lluvias 'gordas'. Para los embalses, mucho mejor. Contreras sigue muy, muy flojo, pero ha remontado estos meses a diferencia de años anteriores, y está esperando a ver qué trae la primavera para no bajar de los 100hm3 este verano, las fuentes que se secaron ya han vuelto a brotar con alegría y otros tantos próximos a la comarca casi se desbordaron, por lo que un éxito total estos meses.
¡Suerte para el 2017 y... al turrón!