Pues después de un par de tardes de chaparrones vespertinos que, salvo en Blanes (AEMET) con 9.6 mm han dejado cantidades de precipitación de décimas o inapreciables en el resto de observatorios de la Costa Brava Sur, parece que a partir de mañana ya entramos en tónica veraniega, con estabilidad y temperaturas en recuperación hasta situarse ligeramente por encima de lo normal este fin de semana coincidiendo con la llegada de Junio y del verano meteorológico, tras un mes de Mayo frío.
Preocupante es la situación en cuanto a precipitaciones. Abril y Mayo han sido algo rácanos, cosa que no sería inquietante si no viniéramos de un primer trimestre casi nulo en cuanto a lluvias. En la mayoría de estaciones de la zona, los acumulados anuales se sitúan entre los 110 y los 150 mm, cuando lo normal por estas fechas sería el doble de precipitación. Peor está la cosa en Castell d'Aro (SMC), con 86.5 mm cuando deberíamos llevar unos 250 mm. Y todo esto cuando nos adentramos en el trimestre más seco del año. Pero bueno, nunca se sabe, siempre podemos tener un verano como el de 2014. O un Junio como el de 1992.
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