Vaya macedonia que se han preparado con cuatro hechos inconexos entre sí. Cogen unas palabras ambiguas de Colón, las relacionan con la leyenda del Garoé canario, el cultivo de la caña de azúcar... y como ingrediente final para endulzar el postre le añaden una buena dosis de "cambio climático", la llave que abre todas las puertas.
Colón era un gran observador, un tío muy avispado en todos los campos de la ciencia y un maestro en las habilidades sociales. Ahí tenemos su descubrimiento, nada más y nada menos. Ahora bien, de eso a adjudicarle conceptos y fenómenos que no se han abordado seriamente hasta hace unas pocas décadas... creo que va un trecho.