Hola
No había visto el post hasta ahora
... pero veo que ya te han respondido
.
Creo que la principal diferencia es el viento, nuestro amado/odiado cierzo, tanto por su virulencia (medias de 50-60 km/h son comunes, y rachas superiores a 90 km/h no son raras) como por su asiduidad y continuidad (32% de calmas). Este frío viento hace que en invierno la sensación de frío sea varios grados inferior a la real, y que en verano se amortigüen los calores caniculares. Créeme que yo personalmente prefiero -5ºC en calma que 5º-7ºC con ventolo bufando con rasmia.
El verano es caluroso, pero (bajo mi apreciación) no tanto como en el Centro, y sobre todo, no tan monótono como ya han comentado. Desde luego, calor hace
, y no son extrañas máxima de más de 35ºC, pero sí que es más variado, suavizado por el esporádico (y bendito) cierzo, alternando noches tropicales con algunas en las que efectivamente incluso hace 'frío'. Y atenuados los calores caniculares por las puntuales tormentas (Huesca es, con permiso de Teruel, una de las provincias más tormentosas); tormentas (en ocasiones espectaculares) que aunque no afecten directamente a la ciudad, hacen que baje y mucho el mercurio. En cuanto a la humedad estival, sí que es algo más húmedo que en la Meseta, pero queda lejos de la costa (Barcelona).
Y por último, mencionar otro meteoro característico, las nieblas, espesas y duraderas, de muchos días, con máximas de apenas 2-3ºC y a veces con cencellada (
dorondón). Metidos como estamos en el "agujero" de la Hoya, llegan a durar semanas.
Saludos.