Ahora que lo pienso, hablando de vegetación real, os comento un montecillo que ha conservado la vegetación bastante bien: se trata de la Dehesa de Navarrete, un cerro situado a sólo unos 10 quilómetros al W de Logroño, que desciende por el norte hasta el curso del Ebro.
Al margen de los pinares introducidos, vemos que ya desde baja altura se desarrolla en él un encinar bien desarrollado con masas de quejigal. Quedan retazos de esta formación dentro del término de Logroñó, justo al sur del alto de la Grajera (aunque, cada año que pasa, más machacados). Ésta sería la vegetación dominante en gran parte de la zona alta del Valle del Ebro. Acompañándo a este tipo de bosque, encontramos toda la vegetación típica del denominado "carrascal riojano-estellés" que a muchos sin duda sorprendería por su riqueza y variedad.
Ahora bien, a poco que se gana altura en la Dehesa de Navarrete aparece incluso el rebollar, con especies ya indicadoras de terrenos húmedos como la daboecia cantábrica, varios helechos y los tojos...
Eso sí, a unos centenares de metros tienes barrancaqueras áridas en las caídas hacia el Ebro (donde la ladrillera) con tamariz, incluso puntos con saladares y espartales... pero se trata de las etapas finales de degradación edáfica.
Un día, si os apetece, damos un paseo por la zona, que es muy interesante.
Un saludo.