En primer lugar agradecer a Diablo
la nueva y fantástica organización del topic . La casualidad ha querido que la entronque con antiguos trasteos de datos para intentar esbozar como la PDO pudiera influir en la extensión de la banquisa en invierno y todo gracias a la pesca del salmón. No es que me interese la pesca, pero en su día viendo la influencia de la corriente fría de Canarias en el clima de dicho archipiélago siempre me remitía a estudios de capturas de sardinas. Fue el primer paso para conocer NAO y ENSO. Si aquí pasaba debería ocurrir lo mismo en otros lugares; así es como los salmones me llevaron a la PDO y más tarde a la baja de las Aleutianas. En el caso de Canarias era claro, pero lo de la PDO y las Aleutianas no terminaba de verlo de una forma clara....
Y ahora con el nuevo orden que ha puesto Diablo... da la casualidad de que todo eso sale a la luz.
El primero de los actores. No creo que a estas alturas tenga que hablar de nuevo de la PDO. Solo recordar que su origen está en la variabilidad de las capturas de salmones. La sugerencia del enlace de Quimet que ha dejado Diablo es suficiente:
PDOAunque el enlace a una interesante contribución de Tro se refiere en origen a
Agua atlántica2, en el mismo hay una referencia muy importante a la relación de la baja de las Aleutianas con la extensión de la banquisa en el mar de Bering: cuando se fortalece la baja, el hielo se retrae hacia el Norte y cuando se debilita se expande hacia el sur.
Vamos con los salmones: un estudio de sus capturas las relaciona con oscilaciones multidecadales de la fortaleza de la baja de las Aleutianas y se establece un índice, el
ALPI (Aleutian Low Pressure Index) que refleja su variabilidad desde 1900. Este índice lo que mide es la extensión de la baja, en concreto el área con p <= 100.5 kPa. Por tanto cuanto más fuerte sea la baja, mayor será el ALPI.
Y detrás de este índice sale otro: el
North Pacific Index (NPI-NCAR). En el enlace podemos comprobar como está correlacionado con la el anterior y también con... la
PDO. En este caso los valores del NPI son inversos a los de ALPI ya que lo que mide es presión en superficie y por tanto será mayor cuando más débil sea la baja de las Aleutianas y viceversa.
En el gráfico vemos la relación de la PDO con ALPI y NPI.
Conclusión: en las fases negativas de la PDO la baja de las Aleutianas disminuye su intensidad y en consecuencia se favorece la expansión de la banquisa hacia el sur en Mar de Bering. Podría ocurrir y aquí es una mera suposición que ese proceso hiciese que entrasen al ártico aguas más frías y por tanto favorecería la expansión de la banquisa en invierno y un menor descenso en verano. En las fases positivas ocurriría todo lo contario.
Se dice que la PDO ha entrado en su fase negativa por lo que poco a poco deberíamos ver si esto es así en invierno, pero no a la vuelta de la esquina en verano: antes la banquisa necesitaría varios años de recuperación.
Con respecto a esa posible expansión en invierno, una imagen del mar de Bering a 31 de marzo. Observen lo ocurrido en este 2008 que se supone que la PDO ha cambiado de fase: