“Los últimos sondeos indican, por otro lado, una menor absorción del CO2 tanto por la masa oceánica como por la propia biosfera.
Según un reciente estudio de la Universidad de East Anglia, entre mediados de la década de los años noventa del siglo pasado y 2005 se ha reducido a la mitad el CO2 absorbido por los océanos”.
“La menor capacidad de absorción de los océanos y la biosfera significa, según Le Quéré, que "la estabilización de los niveles de CO2 en la atmósfera será más difícil de lograr de lo que pensaba anteriormente”
He localizado dos artículos relacionados con esa noticia:
A variable and decreasing sink for atmospheric CO2 in the North Atlantic. JOURNAL OF GEOPHYSICAL RESEARCH, VOL. 112, XXXXXX, doi:10.1029/2006JC003941, 2007
http://lgmacweb.env.uea.ac.uk/ajw/Reprints/Schuster_Watson_JGR_in_press.pdf Otro en versión póster y más fácil de entender:
http://www.lisa.univ-paris12.fr/SOLAS/Xiamen2007/3037Corbiere_Rapid...
En primer lugar pienso que debemos diferenciar entre una disminución progresiva de la capacidad de los océanos para secuestrar el CO2 que emitimos, algo que es consustancial con la continua adición de CO2 al sistema, y las saturación de la capacidad de los océanos para secuestrar el CO2 que añadimos de más al sistema, algo que se me antoja aún muy lejano, tal como se puede desprender de este artículo, donde se estima que en 1990 los océanos estaban a un tercio de su capacidad total de secuestración de CO2:
http://www.cses.washington.edu/cig/outreach/seminarfiles/2005semina...
En cuanto a esa noticia; son estudios que encuadraría en los típicos antropocentristas o negacionistas en los que todo vale:
1. El periodo del estudio es muy corto para extraer ninguna conclusión, al menos que sea válida desde el punto de vista de posibles cambios que no puedan estar sujetos a una variabilidad natural.
2.- Arrancan en 1993-1994, cuando todo el sistema tierra aún estaba bajo la influencia de la erupción del Pinatubo y las consecuencias de intensificación de los sumideros de carbono que dicha erupción tuvo.
Con respecto a este punto son varias las teorías, aunque ninguna demostrada:
- La adición de hierro provocada por la erupción pudo sembrar los océanos. El Fe es un factor limitante en el metabolismo del fitoplancton, de tal manera que su presencia lo intensifica sobremanera.
- Las cenizas no solo hicieron que el clima se enfriase en los tres cuatro años siguientes a la erupción, también podrían haber creado una luz más difusa y reforzar la fotosíntesis. En condiciones normales las hojas superiores hacen de sombra a las inferiores, haciendo que la acción fotosintética de estas últimas se vea empobrecida. Una luz más difusa tendría más capacidad de penetración y facilitaría la acción fotosintética de las hojas inferiores.
En el gráfico se puede ver como ENSO modula la los crecimientos anuales de CO2 detectados en el Mauna Loa con respecto a las emisiones, es decir la fracción que se incorpora a la atmósfera de lo que emitimos. Lo que realmente vemos es como afecta ENSO al ciclo natural del carbono, ya que no pienso que éste último diferencie entre el carbono antropogénico y el natural. Se puede comprobar como en el año 73 el crecimiento experimentado en el Mauna Loa es incluso mayor que el CO2 emitido en ese año. También podemos ver la influencia de las erupciones volcánicas, sobre todo la del Pinatubo, la mayor del siglo XX. Nada de esto se tiene en cuenta en los estudios.
3.- Tampoco se tiene en cuenta la posible influencia de ENSO en las SST del Atlántico Norte. Si lo comparamos con los datos de lo que parece un estudio previo que arranca en 1981, durante todo el periodo del estudio se observa que estuvo bajo la influencia de los dos eventos del Niño más importantes del último medio siglo y ya vemos en el gráfico anterior como aumenta en la atmósfera la fracción del CO2 que emitimos en los años Niño. Es decir, que en años Niño hay una suelta de CO2 desde los sumideros, algo que podría llevar a engaño sobre la capacidad de secuestración de los océanos. Se puede comprobar en el otro gráfico.
4.- Todo el periodo de 1993 a 2006 corresponde a la fase positiva de la Oscilación multidecadal AMO, llegando a sus máximos, por lo que los resultados también podrían estar sesgados.
Por último, si revisamos estos artículos se puede desprender que los cambios observados podrían encajar en una variabilidad natural y que no tiene nada que ver con una posible saturación de la capacidad de secuestración del Atlántico Norte.
http://www.ocean-sci.net/2/43/2006/os-2-43-2006.pdf http://www.atmos.ucla.edu/~gruber/publication/pdf_files/bates_etal_...
http://www.lisa.univ-paris12.fr/SOLAS/Xiamen2007/3037Corbiere_Rapid...
http://www.blackwell-synergy.com/doi/abs/10.1111/j.1600-0889.2006.0...
http://www.up.ethz.ch/people/ngruber/publications/gruber_etal_sci02...
Eso si, pienso que estos estudios son muy necesarios, pero sólo su continuidad en el tiempo podrán discernir si realmente ya hemos saturado la capacidad de secuestración de los océanos o lo que hemos visto es una variación natural, que pienso que es lo que realmente ha ocurrido.