Creo que es un error extrapolar la climatología de Sudamérica a la de
AntiEuropa.
He aquí las razones:
-En el HS, la ausencia de anticiclones térmicos continentales es manifiesta, lo cual suaviza enormemente los inviernos y anula el mínimo pluviométrico invernal. Es decir, que se "descontinentaliza" el clima con respecto al del HN.
-La práctica ausencia de continentes en latitudes templadas anula la precipitación estival de origen convectivo tan conocida en Eurasia y Norteamérica, siendo la de tipo frontal/depresionario la única existente.
-La poca continentalidad del HS resta potencia a los mecanismos monzónicos estivales, de modo que la ZCIT se desvía poco hacia el sur del ecuador.
-La banquisa empieza a hacer puñetas de las zonas templadas emergidas del HS (Sudamérica, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda), templándose en exceso las masas de aire antárticas antes de llegar a tierras templadas.
-El clima seco de la Patagonia se debe sobre todo a que está demasiado cerca de los Andes, en plena sombra pluviométrica, y con pocas posibilidades de vientos llovedores de otra dirección, dada la constancia de los ponientes en el HS.
Por todo ello, no me parece para nada comparable Sudamérica a
Antieuropa.
Eso sí, de un modo (tesis de Caladian) o de otro (tesis mías), la Europa transpirenaica tendría poco o ningún bosque: la tundra (según mi opinión) sería dueña y señora del corazón de la vieja Europa.