Pero si es muy fácil de hacer.
El Evaporímetro
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Este instrumento se utiliza para medir la cantidad de agua evaporada en el aire.
Aunque existen varios tipos de evaporímetro, el más utilizado es el de Piché, por ser el más sencillo y fiable. Este instrumento, como el pluviómetro, es absoluto y después de graduado sus indicaciones son comparables a las de otro.
Podemos construirlo con un tubo de ensayo, de un tipo largo, y unas rodajas de papel secante o de filtro grueso, que cierran la parte inferior del tubo. Este, que debe colocarse invertido y lleno de agua destilada, tiene mojado constantemente el papel que cierra la base y que constituye una superficie de evaporación conocida.
Si sabemos cuantas veces está contenida esta superficie en un metro cuadrado, podremos deducir inmediatamente los milímetros de agua evaporados por metro cuadrado de terreno durante un período determinado. Hay que advertir que el disco de papel va sujeto al tubo por un alambre, conforme puede verse en la ilustración.
La graduación es muy sencilla y deberá hacerse mediante un ejemplo práctico. Supongamos un tubo de ensayo normal, cuyo diámetro exterior sea de 15 mm; su superficie será, por tanto, de 1,77 cm2.
Utilizaremos un disco de 40 mm de diámetro (puede también ser algo diferente); su superficie de evaporación serán las superficies de ambas caras menos la superficie de la boca del tubo: 1256,6 * 2 - 177 = 2336 mm2 o bien 23,36 cm2.
Esta superficie de evaporación está contenida en un metro cuadrado, que es el que se utiliza como patrón, 428 veces (10000:23.36).
Por lo tanto, a un mm de evaporación por m2 equivalente a un litro o 1000 cc, corresponden 2,3 cc (1000:428) en el tubo de ensayo.
De manera que cuando se evapore 1 mm, equivalente a 1 mm o 1 litro por metro cuadrado, descenderá en el tubo un volumen equivalente a 2,3 cc.
Mediante una probeta graduada introducimos en el tubo una cantidad de agua conocida; por ejemplo 2 o 3 cc, para cubrir suficientemente la parte cóncava o fondo del tubo. A partir de ahí, marcamos el 0 de la graduación sobre el mismo vidrio con un rotulador indeleble. Seguidamente medimos 23 cc y los introducimos en el tubo. La longitud de la columna de agua a partir del 0 se divide en 10 partes iguales, que corresponden a los mm de evaporación, y a su vez, cada parte se subdivide en 10 que corresponderán a las décimas de mm.
Como es posible que los 23 cc no quepan en el tubo si este no es lo suficientemente largo, puede medirse la mitad, es decir, 11,5 cc y dividirla en 5 partes iguales, continuando la graduación con esta escala. También puede escribirse la graduación sobre una tira de papel que se pegará posteriormente al tubo.
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