El Síndic d'Aran busca a la osa para evitar la 'vendetta' de los cazadores
1. • Los partidarios de acabar con la presencia de Hvala dan un día a las autoridades para capturar al animal
2. • El Conselh Generau dice que el ataque demuestra que la especie es un peligro para los araneses
Un grupo de cazadores, en un bar de Les, muestra una foto antigua con dos osos muertos tras una batida. Foto: RAMON GABRIEL
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DOLORS ORTÍN
LES
El Conselh Generau d'Aran iniciará hoy las batidas destinadas a capturar la osa Hvala, que el pasado jueves atacó e hirió a un cazador en el municipio de Les, con el objetivo de comprobar su estado de salud, expulsarla de la zona y evitar males mayores, tanto para las personas como especialmente para el propio plantígrado. Técnicos araneses y franceses coordinarán el dispositivo de rastreo, según anunció ayer el máximo representante local, el Síndic d'Aran, Francesc Boya. Las autoridades competentes, incluyendo el Conselh, Francia, la Generalitat y el Ministerio de Medio Ambiente, se reunirán el lunes para analizar el futuro de la osa y en general de todos los osos reintroducidos en el Pirineo y sus descendientes, que son una veintena en total.
La operación oficial de rastreo logró detener las batidas populares que el pueblo de Les, con objetivos menos amistosos, ya había organizado para hoy mismo. En cualquier caso, el alcalde Emili Medán aseguró que, si la operación dirigida por los técnicos no les convence, mantendrán la convocatoria para mañana. Núria Buenaventura, directora general de Medi Natural de la Generalitat, apeló a la tranquilidad y el consenso, pero también recordó que los osos pardos están protegidos y que matarlos es un delito.
Boya reconoció la dificultad de la operación de captura, teniendo en cuenta los rápidos desplazamientos de los plantígrados y la proximidad de la frontera francesa, pero insistió en que es necesario actuar "para calmar la alarma social y la intranquilidad que se ha generado entre la población". "Todavía está por determinar si se emplearán trampas, narcotizantes u otra alternativa para capturar la osa", añadió el Síndic d'Aran. La Generalitat ha facilitado un helicóptero para contribuir a la búsqueda. Aunque no está confirmado, es muy posible que Hvala, osa de origen esloveno de unos seis años de edad y unos 100 kilos de peso, liberada en el 2006, esté acompañada por dos cachorros: Polem y Bambou.
ESCARMENTADOS
Boya explicó que, hasta ahora, los araneses se aferraban a la teoría de que los osos se alejaban de cualquier tipo de presencia humana. "Sin embargo --insistió--, ya hemos comprobado que no es así. Esta experiencia tiene que servir para que se actúe". Los habitantes del Vall d'Aran coinciden mayoritariamente a la hora de afirmar que la reintroducción del oso, iniciada por Francia en 1996, se tenía que haber materializado a través de un proyecto más controlado y buscando la complicidad del territorio.
Javier Cardenhes, profesor de esquí y empresario de excavaciones, comenta que "mucha gente está en contra de la reintroducción". "A mí no me importa que estén los osos --prosigue--, pero sí me opongo a todo lo que eso supone, porque nos está restringiendo el uso que hasta ahora hacíamos de la montaña. A mí me perjudica su presencia, ya que voy en moto de trial y no puedo pasar por los mismos lugares y hay mucha más vigilancia".
Este es uno de los aspectos que resalta el Síndic: "Han traído un oso a un espacio que está humanizado y ahora quieren que no vayamos a lugares frecuentados por diferentes actividades. Los propietarios de las montañas --añade-- son los pueblos y la liberación del oso se ha llevado a cabo sin su consentimiento".
Las actividades relacionadas con la naturaleza son un reclamo turístico en la zona, que ahora puede verse afectado por esta situación, según opina el alcalde de Les. "Con la reintroducción del oso se quiso hacer un planteamiento urbanita porque se recurría al discurso de que formaba parte de la cadena natural. Pero el problema lo tenemos nosotros, con las reiteradas quejas de los ganaderos que han perdido parte de sus rebaños y ahora con una agresión a un cazador". La directora general Núria Buenaventura, no obstante, recuerda que en el Pirineo siempre ha habido osos y que se están pagando sin apenas problemas las indemnizaciones por ataques a ovejas y colmenas.