El ataque de una osa a un cazador en el Valle de Arán leridano no coge por sorpresa a ASAJA, que ya había advertido de la incompatibilidad actual de convivencia en la zona pirenaica entre hombre-animal.
ASAJA ha recordado que la postura de la Organización nada tiene que ver con ninguna oposición al desarrollo de la vida animal y la necesaria preservación de la biodiversidad, sino que se trata de que la presencia de estos animales no debe ser obstáculo para el desarrollo económico en el sector primario y del turismo y servicios, etc. en los valles pirenaicos.
“La montaña puede sufrir un descenso importante de turismo y de motivación como atractivo de visitantes dado que se asocia al oso con inseguridad y peligro, cuestión que también corroboran los propios ganaderos y habitantes de los valles pirenaicos. Y es que a nadie le gusta vivir bajo la amenaza y peligro real que suponen estos animales salvajes, porque aunque se intente buscar un por qué al ataquen no hay olvidar eso, que son salvajes, y su comportamiento, no es predecible”, señala Ramón Ballarín, Secretario Técnico de ASAJA Huesca.
En el año 2006 varias organizaciones agrarias y colectivos ecologistas de España y Francia organizaron movilizaciones conjuntas en ambos países mostrando su protesta por los programas de reintroducción del oso llevados a cabo por los gobiernos galo y español, y ya entonces se denunciaban situaciones como la falta de ayudas reales para los ganaderos afectados por los ataques de estos animales, que han producido pérdidas cuantiosas al atacar a ovejas o vacas. ASAJA siempre ha sido muy crítica con estos programas puesto que se ha impuesto la reintroducción del oso sin contar con ganaderos ni habitantes del Pirineo “y ahora vemos en las noticias el ataque de un animal que casi mata a una persona, que menos mal que iba armada, porque si es un ganadero o un buscador de setas, igual estábamos lamentando de verdad la cosa. Esperemos que este suceso traiga la reflexión a las autoridades sobre este programa de reintroducción del oso en los valles pirenaicos” señala Ángel Aznar, presidente de ARAVAN.
Desde ASAJA se recuerda que este fin de semana se celebra la feria ganadera de Biescas, en la que seguro que uno de los temas estrella, va a ser el oso, puesto que hay sensibilidad en esa zona eminentemente ganadera y allí habrá autoridades a las que habrá que preguntar qué planes tienen las administraciones ahora que el ataque ha sido a personas y no a animales como hasta ahora. Para ASAJA no sería mala idea que la DGA se planteara una reserva natural acotada en la que los osos pudieran disfrutar de un terreno sin el temor a que hubiera daños a personas, “es una idea que se podría debatir, y estamos dispuestos a sentarnos cuanto antes con las autoridades autonómicas, porque hay que buscar soluciones”, concluye Ramón Ballarín.
ASAJA (HUESCA)