Ésta no es una frase odiada, es una frase con cierta gracia.
Lo típico estás hablando del tiempo con personas ya cierta edad (de más de 70 años) y te sueltan la típica, pues cuando yo tenía 7 años caían unas nevadas de impresión y se señalan la cadera (hasta esa altura ni más ni menos), como si con 7 años se mide lo mismo que con 70, es que es la risa. Es como si siguieran teniendo 7 años.