No sé la cuenca del Júcar, pero la del Segura está claramente sobredimensionada. Vamos, que se habilitó una capacidad de agua embalsada muy superior a lo que racionalmente puede entrar, por mucho que se riegue en la zona. Incluso en los mejores años, es difícil ver datos superiores al 50-60%. Todo ello no obsta para que la situación esté siendo dramática ahora mismo si no empieza a llover este otoño, que es el pico anual de precipitaciones en la cabecera.
Curiosamente, las restricciones de agua potable son algo bastante raro en Murcia, de hecho diría que hace años que no se producen. Algo que sí ocurre en otras zonas más húmedas (me suena Cádiz, por ejemplo).