Lo que digo es que los anticiclones en altura de la zona tropical, que recordemos que en el Sáhara se transforman, sólo en superficie, en bajas presiones de origen térmico, originan condiciones de estabilidad y calentamiento del suelo tales, que desde la superficie se contagia a capas superiores, creando una masa de aire cálido de gran espesor y, debido a la subsidencia en altura, de gran estabilidad, que en absoluto es removida por el frente polar. Ahí está gran parte de la clave. Luego por mecanismos de advección (movimientos latitudinales) se traslada a otras regiones, por ejemplo Europa. Y claro, humedades absolutas, bajísimas.
La altitud influye, la mayor altitud, dado que a medida que se asciende, el contenido en humedad absoluta del aire disminuye rápidamente, lo que favorece la amplitud térmica, además que la menor densidad del aire igualmente favorece la pérdida de calor por procesos radiativos.