Un poco exagerado el artículo. Sin duda habrá algunas inundaciones en sitios muy puntuales pero dada la situación catastrófica de los embalses que tenemos en el oeste y suroeste del país, no creo que lleguemos a ver las imágenes de otros años (aquí en Salamanca por ejemplo, en abril-mayo de 2016 sin ir más lejos) de caudales que se multiplican por tener que abrir las compuertas. Al menos aguas abajo de los pantanos.