La maravillosa impredecibilidad de la meteorología en su máxima expresión la estamos viviendo estos días. Las DANAs no son capaces de resolverlas los modelos de predicción numérica existentes a medio plazo puesto que su comportamiento errático desde que nace hasta que desaparece lo hace imposible. Para muestra el siguiente botón:
AEMET en su predicción mensual que publica todos los viernes, indicó en su última salida del viernes 7 una situación para la semana del 10 al 16 de agosto (primer mapa) que ayer tuvo que rectificar sacando otros mapas bastante distintos a los primeros (segundo y tercer mapa).
Al final la DANA está teniendo más influencia de la que inicialmente los modelos preveían al final de la semana pasada. Este cambio en la predicción de esta semana obviamente tiene repercusión en la predicción a más largo plazo que también se verá modificada, ya veremos en qué sentido porque eso nunca se sabe. Por de pronto, ayer en el centro peninsular, en líneas generales, hemos vivido una situación absolutamente excepcional para un día de agosto, tanto en temperaturas como en cantidad de precipitación caída que no habían previsto los modelos al final de la semana pasada, por lo menos en su intensidad para dicha zona.