Voy a rizar el rizo un poco mas y si en vez de dimensiones y distancias de espacio (espaciales) habláramos de dimensiones temporales? , y esas apariciones provinieran de otro tiempo, me refiero a la Teoria 2-T según la cual existirían 11 dimensiones espaciales y 2 temporales eso resolveria el por que aparecen de la nada y vuelven a desaparecer de la misma manera incluso sin ser detectados por radares tanto terrestres como en aviones.
https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_2-T
Y de los multiversos es decir múltiples universos prácticamente ensamblados uno encima de otro que opináis?
Uffff, aquí nos adentramos en un terreno muy complejo y resbaladizo. Muy pocos son los que entienden, y aún menos los que son capaces de explicar de una manera que se pueda entender la mecánica cuántica. Así que si nos metemos en el física 2T, universos paralelos y tropecientas dimensiones....tela. Solo introduciendo la dimensión temporal a las tres dimensiones conocidas ya tenemos jaleo asegurado. Por eso antes de meternos en física 2T o en el Horizonte de Cauchy tendríamos que entender y asimilar conceptos básicos del espacio y el tiempo.
Por ejemplo, el tiempo es como es porque así lo percibe nuestro cerebro, pero para otras especies el tiempo no es igual. Para una tortuga el tiempo parece más rápido y para una mosca pasa mucho más lento que para nosotros. Las moscas, por ejemplo, nos ven a nosotros en cámara lenta, por eso tienen tiempo de reacción cuando intentamos alcanzarlas. Es de suponer que otros observadores situados en distintos puntos del Universo tendrán percepciones diferentes del tiempo. Si le hacemos más caso a la física que a nuestros propios sentidos veríamos que la historia del Cosmos es como un bloque congelado donde nada fluye y no hay movimiento, y todos los instantes de tiempo son iguales, ningún instante puede ser considerado el ahora. Es decir, todo ha ocurrido y está ocurriendo a la vez sin ningún momento especial que sea considerado como el presente. De tal manera que el tiempo es un producto del cerebro de la mente humana, de la consciencia, y por tanto, todo lo que ha ocurrido y ocurrirá “ya está escrito”. La conclusión es que en física el tiempo es una dimensión más que se complementa con las otras dimensiones espaciales, y su percepción depende del cerebro de la especie observadora (posiblemente ocurra lo mismo con una “especie extraterrestre”).
Nuestros sentidos están adaptados al medio en que vivimos, y este es un medio en que nos movemos a velocidades “cercanas al reposo” (si las comparamos con los movimientos que se dan en el Universo). Por eso vemos los objetos del Universo tal como eran en el pasado, porque nuestra percepción es la de que la luz tarda un tiempo determinado en llegar a nosotros. Cada objeto lo vemos en una época diferente porque se encuentra a una distancia diferente, y por tanto ubicados en diferentes posiciones a las que actualmente ocupan. Por ejemplo, la Luna la vemos cómo era hace poco más de un segundo, el Sol lo vemos cómo era hace 8 min, la estrella más cercana vemos cómo era hace tres años y medio, la galaxia más cercana la vemos cómo era hace 2’5 millones de años, y ninguno de ellos ocupa el lugar en que lo vemos actualmente porque han cambiado de posición con el paso del tiempo. En términos cosmológicos, el “cuándo” y el “dónde” sucede un evento es algo relativo de medir, ya que depende tanto de la velocidad y posición que tienen los diferentes observadores y eventos observados como del momento en que éstos son observados. Como no hay ningún punto inmóvil o de referencia universal, porque todo se mueve respecto a todo y a distintas velocidades, diferentes observadores (extraterrestres) situados en diferentes partes del Universo estarán en desacuerdo sobre el tiempo y la situación espacial en la que sucede un evento determinado, como por ejemplo, cuándo y dónde sucede una emisión o una recepción de señales ET.
Cuando en nuestra ciudad decimos que un accidente ha ocurrido a las 5h, este evento temporal tiene un carácter absoluto ya que el tiempo es el mismo para todos los que vivimos en la ciudad, mientras que si decimos que ha ocurrido a 10km, es natural que preguntemos a 10km de qué. Sin embargo en la teoría de la relatividad el tiempo no es absoluto, sino relativo, lo que quiere decir que no hay un reloj cósmico que hace tic-tac de forma constante y absoluta para todos los observadores situados en distintas partes del Universo. El tiempo es propio, personal, individual, para cada una de las partículas del Cosmos, y fluye de forma independiente del resto. El tiempo se mueve a diferente velocidad dependiendo de la velocidad relativa a la que se mueve el observador. De hecho el tiempo no pasaría en absoluto si nos moviéramos a la velocidad de la luz. Por eso decimos que en relatividad el tiempo es una dimensión. El “ahora” es subjetivo, es decir, es una ilusión, no es algo fijo, constante, absoluto. En relatividad decimos que el tiempo y el espacio son relativos, aunque de forma conjunta (el bloque “espacio-tiempo” total) es absoluto. Cada persona, animal, observador, tendrá una percepción diferente del tiempo y del espacio según están viviendo esa experiencia. Lo que es absoluto e independiente del punto de vista de diferentes observadores es el bloque conjunto del “espaciotiempo de Minkowsky”
https://www.ugr.es/~jillana/SR/sr2.pdf, algo que no depende del punto de vista y que es completamente absoluto. Así que, en relatividad es difícil decir que el tiempo fluye hacia delante, ya que el espacio y el tiempo existen como un bloque indivisible. No hay ninguna ley física que dé cuenta de esa sensación nuestra de que el tiempo fluye hacia delante.
Así que, lo de enviar señales desde o hacia una galaxia lejana y que acaben recibidas en un “momento” y en un “lugar” determinados de antemano, es algo que es muy “relativo”.