Lo de los ovnis es agua pasada, ahora lo que se lleva es el terraplanismo. El fenómeno ovni surgió a consecuencia de la guerra fría, cunado comenzaron a haber avistamientos de artilugios en los cielos, tanto de la Unión Soviéttica como del los EEUU. En las investigaciones financiadas por las distintas administraciones del gobierno USA participaron expertos en diferentes campos, astrónomos, ingenieros, astrofísicos, etc, entre ellos algunos tan conocidos como Carl Sagan, y llegaron a la conclusión de que no existían o no eran un problema. Y todo esto se diluye en los años noventa, cuando desaparece la Unión Soviética. Desaparece la Guerra Fría y también los ovnis. Aunque hoy en día aún quedan algunos que aún viven de ese cuento y otros que lo echan de menos, prácticamente ya nadie cree en los ovnis. Eso sí, últimamente parece que vuelve a crecer con fuerza todo tipo de pseudociencias y creencias esotéricas. Parece que necesitamos creer en algo, baja el número de adeptos a las religiones pero sube el de las "creencias propias"
Practicamente ya nadie cree en ovnis? jajajaja, me meo, que tu no creas no significa que nadie crea, yo te diria que es al reves, hoy practicamente el 80% de la poblacion cree en ovnis pilotados por ETs o no, eso ya es otra cuestion, pero si tienes las redes llenas de canales de peña que los sigue con mas de 1M de seguidores, pero si te lo dice hasta el abuelo este que es nada mas y nada menos que el administrador de la Nasa o un reputadisimo (hasta hace poco al menos) Abi loeb, y perdona, es alguien en el mundo de la astrofisica, defendiendo que Omuamua es una nave espacial, nada mas y nada menos... Los ovnis existen, te guste a ti o no, o al papa de Roma, otra cosa es saber que son, eso ya es otra cosa, yo como santo Tomas, mientras no vea salir hombrecitos verdes no creo ni A ni B. Dime sino que es esto si no es un ovni? https://www.youtube.com/watch?v=RprN21Zh4K8
Imagino que cuando hablamos de ovnis’s en este hilo se entiende que nos referimos a naves extraterrestres. Porque se supone que objetos voladores no identificados siempre los ha habido y los seguirá habiendo, y podrán tener todos los seguidores que quieran.
Cuando digo que ya casi nadie cree en naves extraterrestres me refiero comparado con los que había en la época de la guerra fría. Hasta mediados de los noventa eran entre 60 y 160 artículos al año los que se escribían en torno a los ovnis solo en USA. Pero, a partir de 1998, quedan por debajo de 40, o sea, algo menos de dos artículos por periódico y año. Es evidente que todavía hay gente que cree en ellos, pero mucho menos que antes. El fenómeno OVNI ya no ocupa un lugar destacado en los diarios sensacionalistas como lo hacía en décadas anteriores, ni comparación.
En cuanto al objeto, pues no se puede saber qué es, podría ser un efecto óptico o físico, pero ni idea. Pero de ahí a interpretar que es una nave extraterrestre…
Que hay mucha gente que cree en chorradas?, por supuesto, y está creciendo de forma alarmante. Y todo por culpa del sistema educativo que tenemos en algunos países, y sobre todo por los sesgos. Hay muchos tipos de sesgos, y todos los utilizamos en mayor o menor medida. Pero hay tres tipos de sesgos que son los que provocan que haya tanta gente que cree en chorradas, teorías conspiranóicas o cosas sin fundamento.
El sesgo de confirmación es la preferencia que tenemos por la información que confirma lo que nosotros ya sabíamos. A nosotros nos encanta que nos digan lo que queremos oír y que nos confirmen lo que queremos creer. Es decir, el sesgo de confirmación es la tendencia a preferir cierta información y descartar la que que va en contra de nuestras ideas.
El sesgo egocéntrico es la tendencia a asumir que las cosas giran en torno a nosotros mismos más de lo que realmente giran. A menudo tendemos a establecer relaciones entre cosas que pasan con nosotros que no tienen necesariamente por qué ser así.
El sesgo por el efecto Duning-Kruger, que también nos ocurre a todos en mayor o menor medida y en cualquier ámbito, nos dice que cuanto menos conocimientos tenemos sobre algo, más creemos que sabemos sobre ello, y al contrario. Es decir, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar las capacidades y conocimientos que realmente tienen, y viceversa. Así, los más capaces y competentes se infravaloran, mientras que cuanto mayor es la incompetencia del sujeto, menos consciente es de ella. Por ejemplo, en el caso de que mi ortografía sea excepcionalmente mala, aunque yo crea que escribo mejor que la mayoría, mi conocimiento necesario para detectar que mi nivel, en cuanto a la ortografía, es muy bajo y así poder corregir mi desempeño es, justamente, conocer las reglas de la ortografía. Solo conociendo la normativa en la escritura soy capaz de tomar conciencia de mi incompetencia, o bien en el caso de que una tercera persona me haga caer en la cuenta, advirtiéndome de los errores ortográficos que he cometido al escribir un texto. Por ejemplo, la automedicación es un claro ejemplo del efecto Dunning-Kruger, creyendo muchas veces que sabemos más que el médico. Otro ejemplo claro es la conducción, ya que mediante encuestas realizadas se ha podido saber que el 80% de los encuestados creen que conducen mejor que el resto de conductores e incluso que los conductores profesionales. Así que, nadie se escapa a tener este tipo de sesgos en mayor o menor media.
Una persona suele utilizar la información sesgada porque encuentra más fácil acomodar los hechos a sus creencias que sus creencias a los hechos. También porque ir en contra de lo que el resto cree te hace sentir especial y único. Si además esa persona pertenece a un colectivo desfavorecido o que se siente perjudicado por el sistema, encontrará que el complot y el mantra “nos engañan, nos controlan” encaja con su forma de ver el mundo. Además, existe la aprobación del grupo y el respaldo de la comunidad, afianzado por el sesgo de confirmación y la creencia del que el grupo sabe siempre más que uno mismo. Toda la información que encuentra le reafirma su propia creencia, y la que no la apoya siempre encuentra un motivo para descartarla. Va ganando siempre confianza con el sesgo egocéntrico a partir del efecto Dunning-Kruger, haciéndole pensar que sabe más de lo que realmente sabe.
Suelen saber mucho más de un cierto tema que la mayoría de personas, pero al ser sesgada, toda la información que recopila suele ser en la dirección equivocada. Y una vez alguien se ha convencido en una creencia ya no hay vuelta a tras, nada podrá hacerlo cambiar de opinión, cualquier argumento en contra reforzará su creencia.