Noviembre se encarga de que la gran mayoría de las especies vegetales
caducifolias de poner fin al periodo vegetativo (Caída de la hoja), la ausencia de heladas, han hecho que en cierto modo las hoja haya aguantado un poco más de lo normal, (unos 4 ó 5 días) pero el acortamiento notable de las horas diurnas, las lluvias y el viento se han encargado de suplir la ausencia de escarchas y los fríos he inversiones térmicas notables a lo largo del mes, aunque como siempre la caída de la hoja se produce de una forma irregular y dispar que depende de algunos factores condicionantes aparte de la climatología reinante como la altitud y orientación. Se ha seguido recogiendo algunos frutos, como castañas, avellana, nueces . Los robles han dejado caer la totalidad de sus frutos y se pueden ver aún frutos maduros en espinos, acebos, higueras, rosales, manzanos y perales silvestres, por los que la fauna de los bosques ha podido llenar su despensa y se preparan ante el inminente invierno buscando las zonas más resguardadas y abrigadas de los montes. Todo el paisaje va tomando aspecto invernal, aunque muchos zonas aún se ven con árboles con su hoja, la mayoría en estado marcescente, destacando los robledales y tociales (estos últimos las conservaran hasta la próxima primavera).
En la última década de mes se pudo observar el paso de algunos grupos de ánsares y gansos (23, 24 y 25), los primeros que se observan este año en paso migratorio hacía el Sur, atravesando la cordillera cubierta de nieve, mientras llegaban bandos de avefrías a las zonas bajas del valle. La mayoría de las cabañas ganaderas de vacuno ya se hallan estabuladas. En los campos se recogió a principios de mes los últimos campos de maíz, sigue creciendo la hierba en los prados y florecen algunas herbáceas como las caléndulas, tréboles. Campos saturados o en muchos casos encharcados y niveles hídricos altos.
Resumiendo, el otoño va marcando sus pasos y etapas con precisión, en esta tierra donde aún podemos disfrutar y gozar del paso de las estaciones con total claridad en un noviembre que nos ha introducido de lleno en tiempo de crudo invierno con más de un mes de antelación a su llegada.
Aspecto de los robles el día 3 de diciembre.