Y estas son las consecuencias de los lazos de acero. En este caso con final feliz.
La osa que hace algo más de un año se introdujo en el cercado de «Paca» y «Tola», en Santo Adriano, gravemente herida por una trampa de acero que estuvo a punto acabar con su vida, ha sido ahora localizada por el FAPAS en territorio del concejo de Proaza con dos crías. La osa, según los expertos, había entrado en el cercado para buscar refugio y alimento. Tras ser atendida por personal especializado del parque cántabro de Cabárceno, fue puesta en libertad con grandes dudas sobre su futuro. Su peculiar historia ha tenido un final feliz.
El equipo de seguimiento del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) que trabaja en labores de campo en el municipio de Proaza ha localizado con dos crías a la osa que estuvo a punto de morir el pasado año tras caer en un trampa cuando estaba preñada.
El animal entró el año pasado en el cercado de la Senda del Oso donde viven desde hace años «Paca» y «Tola», los dos ejemplares hembras que se mantienen en cautividad en una instalación situada en el municipio de Santo Adriano, tras ser recogidas a los pocos meses de vida tras perder a su madre.
La osa ahora localizada buscó este refugio como única forma de conseguir comida tras liberarse de una trampa, pero quedaron en su cuerpo las cicatrices que le produjo el alambre de acero al atraparle la parte superior de sus patas traseras.
En libertad
Tras ser atendida de sus heridas por personal especializado del parque de la Naturaleza de Cabárceno, en Cantabria, la osa fue puesta en libertad aunque los expertos tenían muchas dudas de que pudiera sobrevivir y, mucho menos, sacar adelante sus crías, de las que entonces estaba preñada.
En el mes de septiembre de 2005 las cámaras de seguimiento de la población de oso pardo que utiliza el FAPAS en la zona localizaron a la osa, que mostraba una gran recuperación física después de haberse estado alimentando de carroña.
Hace unos días, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes comprobó que la osa no perdió la preñez y que había conseguido sacar adelante a sus dos crías, que presentan un «estupendo» estado físico, según se congratuló ayer esta organización ecologista asturiana.
(L.N.E.)