El Ayuntamiento tramita un gran dragado para quitas las gravas depositadas en la zona de HeliosI. ARISTU. Zaragoza 09/11/2010
La actuación duplica el volumen de tierras extraído del Ebro desde 2007 y tiene que ser autorizada por el Ministerio. El proyecto se justifica asegurando que esos sedimentos no son naturales, sino que proceden de las obras de la Expo.
El alcalde ya lo adelantó en mayo. "Soy partidario del dragado, pero a lo grande -avisó Juan Alberto Belloch-. Me gustaría quitar la playa de Helios y no solo dragaría el tramo urbano, sino toda la provincia de Zaragoza". Dicho y hecho. El área de Grandes Proyectos del Ayuntamiento de Zaragoza está tramitando la autorización para retirar la playa de gravas que se ha ido formando en la orilla izquierda del Ebro a la altura de Helios.
Según consta en el documento inicial que el Consistorio ha remitido al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la actuación consistiría en retirar del cauce más de 26.000 metros cúbicos (m3) de materiales depositados por el río entre el puente de La Almozara y el de Santiago. Ese volumen de sedimentos prácticamente duplica el que se ha extraído del Ebro en los distintos dragados realizados en la capital aragonesa desde 2007 -unos 14.000 m3 en total-. Las cifras obligan además a que el proyecto se someta a evaluación de impacto ambiental, lo que impedirá empezar las obras antes de 2012.
En cuanto a los argumentos dados para justificar los trabajos, el Ayuntamiento asegura que los materiales acumulados en la zona de Helios proceden de las obras de la Expo y fueron arrastrados por una única riada en abril de 2007. Si esto es así, el dragado no haría sino devolver el cauce del Ebro al estado que presentaba antes de la muestra internacional.
El lecho se rebajará 1,2 metrosSiempre según la memoria redactada por la consultora Sers para el área de Grandes Proyectos, el objetivo de la actuación planteada es rebajar en 1,2 metros la playa de gravas formada junto al puente de La Almozara y en la zona del Centro Natación Helios situándola en la cota 189,5 -tras la riada de abril de 2007, alcanzó la cota 190,7-. Eso permitirá que incluso en las épocas de estiaje haya un calado de 25 centímetros.
El documento remitido al Ministerio reconoce que, en ese tramo, la orilla izquierda del Ebro ha sido una zona donde "tradicionalmente" las avenidas han acumulado sedimentos a un ritmo "relativamente estable". Según los autores del estudio, entre 1981 y 2006 el fondo del río se elevó 64 centímetros (2,56 cm/año).
Sin embargo, tras la riada de abril de 2007 apareció una gran playa de gravas que supuso la acumulación de 80 centímetros en cuestión de semanas y que se achaca a las obras de la Expo. Según el estudio encargado por el Ayuntamiento, la existencia de numerosas penínsulas en el cauce del Ebro cambió la dinámica del río y lo hizo "más erosivo" en la zona del meandro de Ranillas. "Tanto el propio cauce en el frente de Ranillas (...) como las propias penínsulas sirvieron de fuente de gravas para dicha acumulación", sostiene el documento. La consecuencia fue la formación de una playa de sedimentos que modifica "sustancialmente" la dinámica natural del río en esa zona.
Razones de seguridad y lúdicasLa consultora Sers considera "muy probable" que la playa de Helios desaparezca a un ritmo más lento del que provocó su formación. Por eso su estudio advierte de que, mientras siga existiendo, esta acumulación supone un estrechamiento del cauce que provoca una "sobreelevación" aguas arriba, lo que conlleva una "merma" para la seguridad en caso de grandes avenidas.
Además, el documento alega que, en épocas de estiaje, la isla de gravas reduce el ancho del río dificultando el acceso al agua y limitando su uso para actividades sociales, lúdicas y deportivas.
Para evitar esas afecciones, el Ayuntamiento de Zaragoza quiere dragar la orilla izquierda del Ebro en los 700 metros de cauce que van desde el puente de La Almozara hasta el de Santiago. Eso supondrá retirar más de 26.000 m3 de materiales, una cifra mucho mayor que la de los últimos dragados realizados para permitir la navegación fluvial -removieron entre 1.500 y 8.500 m3 cada uno-.
El ámbito de la actuación se encuentra dentro del plan de ordenación de los recursos naturales (PORN) de los sotos y los galachos del Ebro. Esa herramienta de protección obliga a someter a evaluación de impacto ambiental todos aquellos proyectos que supongan remover más de 10.000 m3 de tierras, lo que ha hecho que el Consistorio ya esté tramitando este proceso ante el Ministerio.
Afecciones ambientalesLa documentación remitida a Medio Ambiente sostiene que el impacto de este dragado en la vegetación de la zona sería "prácticamente nulo". Del mismo modo, asegura que las afecciones a la fauna serían "puntuales", ya que se trata de un área muy antropizada.
El estudio admite que el mayor impacto lo pueden sufrir las almejas de río, sobre todo la margaritífera auricularia -una especie en peligro de extinción-. Aunque se prevén medidas para protegerla, se destaca que en la zona de actuación no se tiene constancia de que haya poblaciones de margaritífera.
http://www.heraldo.es/noticias/zaragoza/el_ayuntamiento_tramita_gran_dragado.htmlCientíficos y ecologistas rechazan el dragado para retirar las gravas de la zona de HeliosI. ARISTU. ZARAGOZA 10/11/2010
Aseguran que los sedimentos no suponen ningún riesgo y denuncian que solo se pretende favorecer los usos lúdicos y deportivos. CHA se opone, IU es muy reticente y el PP pregunta quién pagará los trabajos.
¿Materiales procedentes de las obras de la Expo?.JOSÉ MIGUEL MARCO ¿Materiales procedentes de las obras de la Expo?.JOSÉ MIGUEL MARCO
Científicos y ecologistas rechazan el nuevo dragado del Ebro que ya tramita el Ayuntamiento de Zaragoza para retirar la playa de gravas que se ha ido formando a la altura de Helios. El área de Grandes Proyectos del Consistorio justifica la actuación asegurando que esa acumulación de sedimentos procede de las obras de la Expo y sosteniendo que supone una amenaza en caso de grandes avenidas, pero los opositores al proyecto rechazan tajantemente ambos argumentos.
Según consta en la documentación que el Ayuntamiento ha remitido al Ministerio de Medio Ambiente, lo que se plantea es rebajar el lecho del río 1,2 metros entre el puente de La Almozara y el de Piedra para que incluso en las épocas de estiaje haya un calado mínimo de unos 25 centímetros. Esta propuesta implica la retirada de más de 26.000 m3 de gravas -el doble de todo lo que se ha extraído del Ebro en los sucesivos dragados realizados desde 2007 para permitir la navegación fluvial-.
Ayer mismo, el Consistorio insistió en que la "limpieza" de las gravas "impedirá inundaciones en el club deportivo y en el Actur". "En esa zona está creciendo vegetación que retiene el agua, pero una crecida de más de 3.000 m3/s provocaría la entrada de una ramal de río con gran fuerza en Helios y seguiría hacia los edificios situados en la margen izquierda", explicó el área de Grandes Proyectos en un comunicado. La nota de prensa también destacó que la actuación no tiene nada que ver con la navegación fluvial y subrayó que, de no hacerse este nuevo dragado, el puente de Santiago y el de Piedra podrían verse afectados.
"Insostenible y demagógico"Sin embargo, estas justificaciones contrastan con el contenido de los escritos que distintas asociaciones científicas y ecologistas han enviado al Ministerio dentro del proceso de evaluación de impacto ambiental del proyecto. Según se recoge en las aportaciones realizadas por el Centro Ibérico de Restauración Fluvial (Ciref), afirmar que la playa de gravas de Helios supone una amenaza en caso de grandes avenidas "es insostenible y claramente demagógico". "Se trata de un argumento absolutamente sin fundamento teniendo en cuanta las características del tramo fluvial", asegura esta asociación formada por académicos y profesionales dedicada a la restauración de cauces desde distintos ámbitos.
La oposición del Ciref a este proyecto va mucho más allá, ya que sus alegaciones empiezan por negar que, tal y como afirma el estudio encargado por el Ayuntamiento a la consultora Sers, la crecida de abril de 2007 provocara que el fondo del Ebro se elevara 80 centímetros. "No se explica con qué metodología se ha obtenido ese valor ni se menciona de dónde procede la información -argumenta este grupo científico-. Está claro que es una estimación a ojo".
Además, el Centro Ibérico de Restauración Fluvial recuerda que, aunque parte de esos sedimentos puede proceder de las penínsulas construidas durante las obras de la Expo, esas penínsulas se hicieron con materiales extraídos del propio cauce del Ebro que fueron arrastrados y depositados en Helios de forma natural, por lo que no puede decirse que la playa sea artificial. "Por otro lado, es imposible identificar que partículas proceden de las penínsulas y cuáles no, así que una retirada selectiva sería inviable", destaca el Ciref.
En sus alegaciones, este grupo de expertos aporta una fotografía aérea tomada en 1927 en la que se puede ver que ya entonces a la altura de lo que hoy es Helios había una acumulación de sedimentos muy similar a la actual. El Ciref denuncia que las imágenes antiguas aportadas en el estudio encargado por el Consistorio corresponden a la segunda mitad del siglo XX, periodo en el que el Ebro se dragaba, y que por eso muestran un cauce sin gravas. "Los sedimentos solo desaparecieron temporalmente y de forma artificial, lo natural es la existencia de la playa de gravas -reiteran los expertos-. Si se dragase, la playa de Helios volvería a crecer ¿Por qué seguir luchando contra la dinámica natural?".
"El Ebro es un río, no un canal"Organizaciones ecologistas como SEO/Birdlife, el Equipo Triacanthos, la Fundación Ecología y Desarrollo o Coagret también mostraron ayer su total oposición al nuevo dragado. En el caso de Ansar, su presidente, Jesús Maestro, también ha remitido un escrito al Ministerio en el que hace suyos todos los argumentos del Centro Ibérico de Restauración Fluvial.
"No cabe duda de que los verdaderos objetivos del dragado son favorecer las actividades sociales, lúdicas y deportivas con la excusa de los restos de penínsulas", critica Ansar. La asociación denuncia además que la actuación incumpliría varias directivas europeas y sentaría un precedente "negativo". "El Ebro es un río, no un canal al servicio de una empresa turística, de la Expo o de un club deportivo", recuerdan sus alegaciones.
http://www.heraldo.es/noticias/zaragoza/cientificos_ecologistas_rechazan_dragado_para_retirar_las_gravas_zona_helios.html