Esa zona de Caín se habrá quemado más de 20 veces en los últimos siglos, igual que gran parte de las laderas de las montañas del noroeste. Allí donde ahora no hay árboles por debajo de 1600 m es que ardió en el pasado, con la idea de crear pastos que hoy en día están llenos de matorral por la falta del diente del ganado. La pena es que en muchas de esas zonas empiezan a salir árboles que retroceden otros 20 años cada vez que hay un incendio.
Algunos piensan que las peñas de los Picos salieron solas. Gran parte de ellas afloraron por erosión después de milenios de fuegos, no nos echemos ahora las manos a la cabeza solo porque sea Parque Nacional.
Lo que no vamos a hacer es aplaudir con las orejas. Lógicamente lo que se ha quemado con el tiempo se regenerará y se arreglará el daño causado siempre que no vuelva a haber otro incendio, pero sí que hay que echarse las manos a la cabeza porque además de quemarse un terreno, lo que es siempre detestable sea cual sea y esté donde esté, en este caso se ha quemado terreno de una de las zonas más bellas de nuestra provincia y de toda España. Las peñas calizas de Picos ya existen, así que lo que menos se necesita hoy en día son incendios en la zona, que no aportan nada beneficioso, o al menos yo no lo veo por ninguna parte.
No seamos brutos y caigamos en el error de pensar de que por haberse quemado más veces en los últimos siglos (que no con esta virulencia al menos en los últimos 50 años o más, ya que los propios vecinos de Caín han dicho que nunca vieron nada parecido) no tiene importancia el incendio. El incendio ha sido grave tanto por el lugar en el que se ha producido como por las especies de indudable valor ecológico que se han quemado, que aunque desde luego no ha sido en una zona de gran masa boscosa (y la mayor parte de la superficie quemada en pocos meses o años, al menos visualmente estará en un estado aceptable), sí que han sido zonas con especies mediterráneas de gran importancia en cuanto a biodiversidad dentro del conexto de Picos de Europa (además de pastos, helechos, y matorrales varios).
Sí que es verdad que, dentro de lo malo, al menos no ha sido en las canales de la zona con más masa boscosa, lo cual es un consuelo. Y para finalizar, también es muy lamentable el incendio porque durante un tiempo (al menos durante unos meses) las vistas y estampas que ofrece la zona van a verse muy perjudicadas, ya que desde luego no es agradable para la vista un terreno quemado por un incendio.