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Foro general de Meteorología => Climatología => Climas del mundo y climatología histórica => Mensaje iniciado por: Silver en Jueves 13 Octubre 2005 13:54:19 pm
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Este escrito fuè realizado por el eminente Doctor Javier Martin Vide quizás uno de los mejores climatologos de nuestro pais,debido a las caracteristicas climatologicas especiales del Pallars he pensado que podria ser util a algun estudioso del tema.
Apuntes sobre los climas del Pallars
Javier Martín Vide
El uso del plural al hablar del clima del Pallars responde no sólo a una realidad climática ciertamente muy variada, que se concreta en un auténtico mosaico de climas, sino también al hecho de que la comarca se sitúa en los confines septentrionales de la zona mediterránea, en contacto con la zona de clima marítimo de latitudes medias. La diversidad climática del Pallars es fruto, en primer lugar, de unos factores geográficos muy contrastados, en algún caso extremos en el marco de Cataluña. La altitud, en especial, establece un salto de más de 2500 m entre los fondos de los valles más profundos y las cimas más elevadas. Tal gama de altitudes da lugar a un escalonamiento de climas, progresivamente más fríos al ascender en altitud, marcando un pronunciado contraste entre unos valles en general acogedores y unas cumbres de invierno largo y riguroso.
Los valores térmicos extremos del Pallars no sólo no se alcanzan en ninguna otra comarca catalana, sino que están entre los más acusados de la Península Ibérica . Así, mientras Estany Gento posee el récord oficial de temperatura mínima de España, con
–32ºC, el 2 de febrero de 1956, en la conca de Tremp el termómetro ha rebasado con claridad en muchas ocasiones los 40ºC. Gavet de la Conca tiene, al mismo tiempo, una de las amplitudes térmicas absolutas más grandes de España, superior a 60ºC, al registrar como temperaturas extremas 44,0ºC y –20ºC.
También a escala meteorológica, los contrastes térmicos llegan a ser muy notables. El soplo del fogony, un viento de carácter “föhn”, en Sort y en otros lugares del valle de la Noguera Pallaresa, produce súbitos aumentos de la temperatura, que no se dan en otros ámbitos de Cataluña. Saltos extremos de hasta 18ºC de aumento y 70% de descenso de la humedad relativa en unas dos horas han sido registrados por los termohigrógrafos del observatorio de Sort.
Los contrastes pluviométricos resultan también muy llamativos. La precipitación media anual de los lugares más lluviosos de la comarca, que, son, asimismo, los más húmedos de Catalunya, duplica la de los más secos. Así, Cabdella, con 1212,9 mm, en el treintenio 1961-90, Estany de Sant Maurici, con 1198,7 mm, y Estany Gento, con 1196,4 mm, reciben el doble de precipitación que Vilamitjana, con 599,5 mm, en el referido período. Pero, incluso, en muy cortos trayectos las cantidades de lluvia varían extraordinariamente en función del enérgico relieve y la diferencia de altitudes. Este es el caso, por ejemplo, de Esterri d’Àneu, con sólo 647 mm, o de la presa de la Torrassa, con 675,9 mm, frente a los valores de los dos lagos citados. Cabe hablar en estos casos, así como en el valle de la Noguera Pallaresa, aguas abajo, entre Llavorsí y Sort, de una sombra pluviométrica. La manifiesta reducción de la pluviometría en estos fondos de valle, por contraste con sectores de los alrededores, se debe a la barrera que supone el relieve frente a los flujos húmedos, de ahí la expresiva denominación de sombra pluviométrica. Puede, de esta manera, llamar la atención al ciudadano medio que en pleno Pirineo leridano haya lugares que recojan una cantidad anual de precipitación similar a ciertas poblaciones de la costa.
Otro hecho pluviométrico llamativo, aunque no exclusivo del Pallars, es su reparto estacional con mínimo en invierno y máximo estival u otoñal, aunque mayo suele ser el mes más lluvioso. En efecto, salvo en los confines septentrionales de la comarca, el invierno es la estación que recoge menos precipitación (apenas un 18% de la total anual en Sort, en los últimos quince años). Por el contrario, los meses cálidos o templados, desde abril, resultan muy generosos en lluvia, así como el otoño. Las repetidas tormentas de verano, en las que el relieve refuerza la convección, aun sin existir una clara causa sinóptica, explican los abundantes totales de los meses cálidos, aun cuando julio marca un cierto mínimo relativo, tanto más acusado cuanto más hacia el sur, convirtiéndose en algunos lugares de la conca de Tremp en el mes menos lluvioso. En el resto de la comarca marzo y febrero son los meses más secos. Como se ve, se da una notoria variedad y singularidad en el reparto mensual y estacional de la lluvia.
El régimen pluviométrico estacional con máximo estival y mínimo invernal supone la inversión completa del régimen típico mediterráneo. Con razón -se dirá- suponiendo que la comarca queda muy lejos de la zona mediterránea. Sin embargo, esto no es cierto, ya que bajo otros muchos puntos de vista, en especial biogeográficos, estamos ante una comarca con rasgos mediterráneos, tanto más claros cuanto más meridional y bajo sea el enclave. Aprovechando las solanas, en las sombras pluviométricas y en otras áreas, aparecen magníficos encinares, el bosque mediterráneo por excelencia. Pero, además, el régimen pluviométrico con mínimo invernal tampoco se corresponde con el del clima marítimo de latitudes medias, distribuido al norte del clima mediterráneo. El clima del Pallars es, en general, mediterráneo con acusados matices de continentalidad en la conca de Tremp y con las modificaciones que impone la altura en los niveles medios y altos. Puede hablarse, afinando más, de un clima submediterráneo, en transición con el marítimo de latitudes medias. Precisamente, este tipo de clima se extiende por la Val d’Aran –la única comarca de Catalunya sin adscripción mediterránea alguna-, asomando por el extremo más septentrional del Pallars. Podría afirmarse que la influencia marítima, con los matices que impone la altura, desborda algo los umbrales orográficos que separan el Pallars de la Val d’Aran y de Francia.
Finalmente, la complejidad geográfica y climática de Catalunya hace que exista una correspondencia muy modesta en cuanto al carácter lluvioso o seco de los meses entre el Pallars y otras áreas, como la costa central. El coeficiente de correlación entre el Prat de Llobregat y la Pobla de Segur, en el treintenio 1961-90, es de 0,72, en enero, tan sólo 0,35, en abril, y 0,32, en julio, y 0,61 en octubre. Con otras palabras, la pluviometría del Pallars tiene un comportamiento propio y algo diferenciado del de buena parte del resto de Catalunya.
Agradecimientos: A Ramon Baylina, responsable de la estación meteorológica de Sort, por la amable cesión de los datos registrados en su observatorio.
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Gracias Ramón por el extenso "apunte" de lo que deduzco que Pallars tiene un clima muy continentalizado y extremo, y de unas "raras" tendencias mediterráneas... siempre aprendiendo...
;)