El temporal de granizo arrasa 4.000 hectáreas de frutales
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• Unos 15 pueblos de Lleida y Tarragona pierden las cosechas de cereza, melocotón y nectarina
• Algunos frutos recibieron hasta ocho impactos de pedrisco en los cinco minutos que duró la lluvia
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El alcalde de Aitona (Segrià) --izquierda-- y un payés examinan la fruta. Foto: RAMON GABRIEL
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El agricultor Batista Ayet comprueba los daños en las cerezas de su finca de Benissanet (Ribera d'Ebre). Foto: RAMON GABRIEL
Dos tormentas de granizo, que descargaron piedras del tamaño de una avellana, arrasaron el lunes la cosecha de melocotón, cereza, pera y nectarina de unas 4.000 hectáreas en una quincena de pueblos del Segrià, el Pla d'Urgell, el Urgell, la Noguera, Ribera d'Ebre y Terra Alta. En algunas localidades de las comarcas de Lleida, como Aitona y Seròs, los agricultores llevan cuatro años consecutivos viendo cómo el pedrisco les destroza la fruta temprana.
La granizada fue especialmente virulenta en el Baix Segre, donde se da por perdida la producción de cerezas en una extensión de 125 hectáreas. También se registraron daños en unas 1.000 hectáreas de melocotoneros, 900 de perales y 600 de nectarinos. Algunos frutos recibieron hasta ocho golpes de pedrisco en los cinco minutos que duró la primera granizada.
El hecho de que la tormenta cayera de forma irregular hizo que algunas fincas perdieran la totalidad de la cosecha, mientras que, a pocos metros, los cultivos apenas resultaron afectados. "Esto complicará enormemente el peritaje", dijo el delegado de Agricultura en Lleida, Joan Fabregat, quien recordó que la mayor parte de la fruta afectada estaba asegurada.
10,8 MILLONES DE EUROS
Unió de Pagesos (UP) calcula que, sólo en Lleida, los daños podrían ascender a unos 10,8 millones de euros (unos 1.800 millones de pesetas). Según las estimaciones del responsable del sector de la fruta dulce del sindicato, Josep Cabré, "las pérdidas podrían llegar hasta los 45 millones de kilos de fruta, si se confirma que ha habido desperfectos en el 50% de la cosecha". Cabré aseguró que UP mantiene el contingente de temporeros previsto para el próximo verano, "porque, en estas condiciones, se prevé incluso más trabajo, ya que habrá que seleccionar la cosecha fruto a fruto".
En las comarcas de Tarragona, la granizada destrozó el 90% de la cosecha de melocotón y nectarina de Benissanet (Ribera d'Ebre) , lo que afecta a unos 300 agricultores. El delegado de Agricultura de la Generalitat, Francesc Ramon, calificó la situación de "dramática". Aunque los peores daños se los llevó Benissanet (que produce entre 15 y 20 millones de kilos al año), la tormenta afectó también a 800 hectáreas de plantaciones de Móra d'Ebre, La Fatarella y La Pobla de Massaluca (Terra Alta).
Para evitar que no sólo se pierda la cosecha sino también los árboles, la Generalitat ha anunciado medidas urgentes como la aplicación, a partir de hoy, de tratamientos de cicatrización a los frutales para evitar infecciones. Sólo en la Ribera d'Ebre y la Terra Alta, el coste de la operación es de 6.000 euros (un millón de pesetas), que pagará la Generalitat.
Los agricultores piden que no se les concedan créditos blandos, sino ayudas a fondo perdido porque la inversión en los cultivos ya estaba hecha. "Pediremos a la Administración que los payeses afectados tengan exenciones fiscales", dijo Cabré. [/b]