Buenas a todos
Mi opinión a lo largo de los años ha ido cambiando según distintos factores. En principio, durante mi infancia y adolescencia creía firmemente en el cambio climático, ya que mi entorno familiar y amistades y medios de comunicación no lo ponían en duda en ningún momento. Así que para mi era algo de lo que no había ni debate siquiera.
Fue con mi entrada en la universidad para estudiar la carrera de Geografía cuando mi opinión cambió radicalmente de posición. Todos mis profesores, prácticamente sin excepción, eran escépticos o directamente negacionistas. Con ellos pude ver decenas de evidencias que demostraban que no había correlación entre las temperaturas más altas de las últimas décadas y el incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero, además de dar el lógico y convincente argumento de que había muchos intereses políticos. A ello hay que sumar que coincidió en buena parte del tiempo que estuve estudiando allí con años en los que las temperaturas invernales fueron bastante extremas por mi zona y hubo grandes nevadas (2005, 2006, 2009, 2010...), lo que ayudó a corroborar la teoría que mis profesores planteaban de que todo se debía a ciclos naturales. Todo ello contribuyó a que yo me convirtiese en un firme escéptico que entró en debates durante años con amigos y familiares cercanos. Desde 2006 hasta día de hoy he estado registrando las temperaturas diariamente y más abajo explicaré los resultados y mis conclusiones, pero antes seguiré explicando mis cambios de postura.
A final de 2013 me mudé a vivir a Londres por motivos de trabajo y no volví a España hasta finales de 2018, tiempo en el que mi familia se encargó de continuar registrando las temperaturas diariamente por mi. Durante los 5 años que pasé allí me comentaban en muchas ocasiones cómo el invierno estaba siendo muy suave o cómo los veranos estaban siendo increíblemente calurosos, pero no imaginaba hasta qué punto por estar fuera del país. En ese tiempo, además, ocurrieron distintos eventos, como la llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos y su reconocido negacionismo ante el cambio climático y de nuevo esas cosas empezaron a hacer que me replantease mi postura desde que entré en la universidad. El hecho de que una persona famosa por ser un capitalista sin escrúpulos y reconocido negacionista, que de hecho promueve volver a recuperar el sistema de industrias altamente contaminantes, defienda fervientemente que el CC es una patraña me hizo replantarme si podía yo encontrarme en ese mismo bando. Fue además simultáneo el hecho de enterarme por compañeros de clase que terminaron más tarde la carrera, de que casi el 80% de mi profesorado universitario era ultraconservador del Opus que claramente nos intentaban adoctrinar en el negacionismo. Desde entonces he leído decenas de artículos en diferentes medios de divulgación científica y cosas como las que mis profesores defendían, de que por ejemplo la Antártida estaba en proceso de enfriamiento ya ha dejado de ser cierta, porque se ha observado que en los últimos años esa tendencia se ha invertido incluso allí. Además de que coincidiendo con la aceleración gradual en el crecimiento de la población mundial y la aceleración en el aumento de las temperaturas se han correlacionado bastante bien en la última década.
Con mi regreso a España hace un año y pocos meses pude comprobar algo que jamás había observado antes y que supuso un gran impacto desde el punto de vista de alguien que se ha ausentado de su país durante 5 años, y fue que por primera vez en mi vida, ví pasar un invierno completo sin que la nieve cubriese mi localidad ni una sola vez. Jamás había pasado eso desde que tengo memoria y he vivido en el mismo lugar durante 22 años. Pero no sólo eso, sino que además el día más frío del invierno hubo unos ridículos -6 grados, temperatura de lo más normal cualquier noche despejada de enero en mi zona y cuando todos los inviernos siempre había habido al menos algún día con -10 o inferior. A ello hay que sumar las temperaturas extremas del pasado verano, en las que durante tres días se superanron los 37ºC, cuando anteriormente sólo se había alcanzado en una ocasión en un período de 10 años y lo normal es que el día más caluroso del año la temperatura fuese de entre 34 y 35 grados. Fue al hacer un documento de Excel con la evolución de temperaturas anuales y mensuales desde 2006 hasta ahora, con una exagerada tendencia al alza, cuando pude ver lo que mi familia me había comentado con anterioridad sobre el calor anormal y ví que lo que me había parecido bestial este pasado verano había sido la normalidad durante los 5 años que estuve en Londres, y que este invierno sigue confirmando, ya que todo el hemisferio norte está viviendo un invierno extraordinariamente cálido en todas las regiones y de momento no tiene pinta de cambiar. Creo que 2 inviernos seguidos con temperaturas extraordinariamente altas y fenómenos atmosféricos totalmente anormales como gotas frías extremas recurrentes y primaveras anticipadas que empiezan en diciembre nos dicen que lo que está sucediendo y a la velocidad que está ocurriendo no puede negarse que el ser humano está detrás de ello. Y si se piensa bien, un modelo global basado en el capitalismo salvaje y dinero rápido generado por empresas que dependen de los combustibles fósiles no tiene ningún interés en dejar de contaminar, por lo que las teorías conspiranoicas deberían estar centradas más en esa línea que en la de una conspiración judeo-masónica que nos esté intentando convencer a todos de que el cambio climático es una mentira, porque eso sí que no tiene sentido (el dinero siempre manda).
Por eso, mi posición actual la pondría en el 3. Creo que nos encontramos en un período natural de calentamiento, pero que la aceleración de acontecimientos de los últimos 10 años y ese boom en el desarrollo industrial de los países más poblados del planeta, sumado a otros factores como la deforestación masiva de puntos claves del planeta en lapsos de tiempo cortísimos tienen una clara relación en el aumento exagerado de temperaturas registradas en todo el planeta durante este tiempo.
Lo siento por la brasa, pero quería argumentar bien mi posición para que se vea que no siempre he pensado igual y que hay que abrirse a otras posibilidades