Al dueño del prado seguro que no le hace mucha gracia. Pero así es al dinámica natural de las llanuras aluviales. Es lo que hay y para lo que hay que estar preparado, no sea que luego nos volvamos a lamentar de casas arroyadas y vidas perdidas por negligencia en la ordenación del territorio. La materia orgánica arrastrada seguro que fertilizará llanuras o el estuario aguas abajo, y los nuevos hábitats formados temporalmente (llanuras de guijarros, charcas, etc) serán colonizados por flora y fauna adaptada a estos espacios cambiantes en continua evolución. Sería curioso ver una foto del próximo verano para ver como evoluciona el sitio.