NATURA
Dos hijos tuvo el labriego,
dos hijos de su vigor,
Irene, como la Tierra,
y Victor -vencedor-.
Fueron pasando los días
y las espigas de trigo
se tornaron chimeneas
de humo negro, de martirio.
Al son del Progreso
la gente del pueblo
parecen relojes
que siguen veloces
la marca del tiempo.
¡ Que ya son las siete¡
¡Levantate ya¡
¡El coche¡ ¡Deprisa¡
¡La prisa¡ tic-tac...
Son las ocho y media en punto
¡Ya deberías fichar¡
La Máquina del Progreso
comienza su Laborar.
El labriego contempla triste
esta escena cotidiana
y con el amanecer
anochece su esperanza.
Irene, la Tierra Irene,
languidece sin pausa,
mientras Victor de muy joven
abandonó su Casa.
Irene era alegre,
vivaz
lozana como las rosas
o más,
feroz como las Tormentas,
quizás.
fuerte como las Rocas
¡ La Paz ¡.
Victor es atractivo,
audaz.
Intrépido, aventurero,
capaz.
Narciso, casi infalible
¡ Tanto dá¡
El labriego cabila y llora- a escondidas-
su hija Irene se muere
y está seguro que Víctor,
puede salvarla - si vuelve-
Mientras tanto la sirena
ha comenzado a sonar
Coches,
Prisas,
Hora,
Ira,
...falta menos por llegar.
Letras,
Tele,
Sueño...
¡ Riinnnggg ¡
...otra vez a despertar.
El labriego duerme.
Será su último sueño...
Desde la antesala del letargo
¡Sonrie¡
Sonrie contento.
Por entre los Cerros,
junto al riachuelo,
Victor
regresa al Pueblo.
Irene vuelve a la vida
Victor otra vez en Casa.
La Natura y el Progreso
la Prisión y la Esperanza.