Nueva noticia sobre los los avistamientos de Osos Pardos en las cercanias de oviedo.
Por lo que comentan parcticamente a las afueras a menos de 4km
LA Nueva España: 9-1-2005
OVIEDO
Los osos rondan Oviedo
Vecinos de Trubia y Morcín avistan plantígrados a menos de 5 kilómetros de la ciudad
C. MATEO
«No es la primera vez ni será la única que se ven osos a menos de cinco kilómetros de la capital». El naturalista y pintor riosellano Guillermo González es vecino de Peñanes, una pequeña aldea muy cerca de Santa Eulalia de Morcín. En su casa atesora pinturas realizadas por él mismo y fotografías de las huellas de un oso que divisó y que otros aseguran haber visto en la zona del valle de Trubia y en Argame. «Caía la tarde cuando salí a pasear como siempre hago. Sentí alarmados a los arrendajos en la zona de La Terrona, un prado que hay en Somorcín, y, ya allí, primero vi correr a un corzo, luego escuché a los glayos y a los cinco minutos vi a un oso de pelo oscuro no demasiado grande. Creo que era un macho subadulto de unos dos años que muy probablemente buscaba territorio en esta zona», recuerda González mientras hojea unos folios en los que, con ayuda del guarda de la Consejería y otros testigos del avistamiento del animal, ha ido escribiendo varios testimonios sobre el oso. «El animal anduvo a cerezas un buen rato», recuerda. Los excrementos hallados días después así lo confirman.
El plantígrado, según González, podría haber estados unos dos días a pocos metros de su casa, «ya que en una tierra cercana se vieron, al día siguiente, nuevas huellas del oso». Para el pintor riosellano, «no es difícil, hoy por hoy, encontrarse osos; yo mismo hace dos años vi huellas de una osa con dos crías en Solesfayes». En su opinión, «en Trubia y en Morcín se ha detectado un aumento de osos, quizá porque los cazadores les respetan ahora mucho más; salen a jabalinos y a eso van, y si se topan con un oso, como ya ha ocurrido varias veces, lo dejan a un lado y siguen a lo suyo».
Tras constatar la presencia del animal, Guillermo González lo comentó con otros amigos. Uno de ellos, José Luis García, también lo vio la mañana del mismo día, a finales del pasado mes de junio. El plantígrado, según su testimonio, «estaba en la carretera de Villar a Peñanes, a unos trescientos metros de su casa. Su altura sería, como máximo, de 70 centímetros».
Nueve ejemplares en Trubia
Como este ejemplar, según Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo Para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), «tenemos constancia de que en el valle de Trubia existen al menos nueve. Se trata, en general, de machos jóvenes y adultos cuyo comportamiento es bastante errático. Pueden moverse varios kilómetros en busca de comida y llegar, como así ha sido, hasta el mismo río Nalón, en Trubia, para comer cerezas». Aunque la cercanía de esta zona con el casco urbano de Oviedo es evidente, Hartasánchez asegura que «el valle de Trubia esconde bosques muy buenos con abundantes castaños, alimento perfecto para este tipo de animales y hábitat más que adecuado para los plantígrados». En contra de la opinión de algunos, quienes aseguran que el oso suele rondar la ciudad pero no quedarse en las cercanías ante la cada vez mayor existencia de casas, Roberto Hartasánchez asegura que este animal «se adapta muy bien y acepta de buena forma la presencia humana». Y verifica «el respeto que los cazadores le tienen a los osos que escogen las cercanías de Oviedo como hábitat».
saludos