El problema de todo esto es que ciertamente ni la NASA ni nadie sabe cuando puede venir una tormenta X que nos haga pupa de verdad. No tiene porqué venir ni en ciclo alto ni bajo. El evento Carrington vino durante el máximo de un ciclo discreto.
Ahora mismo tenemos a un sol súmamente poco activo. En los últimos cuatro ciclos ha perdido actividad. Se estan registrando los valores medios más bajos de viento solar de los últimos 50 años. El ciclo puede que ya ha llegado a uno de sus dos máximos.
El máximo quizá no llegue a 70 de media en contra de todas las predicciones de la NASA que tendrán que revisar sus teorías.
Por otro lado seguimos con el tema del efecto L&P. Las manchas llevan disminuyendo su fuerza magnética.
Tambien tenemos la relación, cada vez peor, del SSN Sintético y el SSN que cada vez descuadra más, confirmando este efecto L&P.
Está claro que algo le está pasando al sol, aunque en principio está más relacionado con una disminución de la actividad tipo Dalton o Mínimo de Maunder, que con mayor actividad solar.
Pero nadie puede decir si las tormentas solares serán más o menos intensas. Y menos que nadie la NASA, que predijo un gran ciclo de actividad y dijo que las tormentas serían muy fuertes, y está resultando un ciclo penoso.
De hecho la disminución de las manchas no tiene porqué estar relacionada con una mayor o menor fuerza de las tormentas solares. No se sabe, y por lo tanto nos están metiendo miedo de lo que no se sabe. Es decir, lo mismo que hacían los curas en la edad media.