Si os gusta la medicina natural os recomiendo una visita al museo de Les trementinaires, en un pueblecito precioso Tuixén (en el alt Urgell), os encantará. El conocimiento de las plantas, sus virtudes medicinales y los procesos de elaboración de remedios ancestrales, adquiridos por transmisión oral, fueron, entre otros, los factores que les motivaron a ejercer este, por aquel entonces, nuevo oficio.
Su nombre se debe a la trementina, el remedio que más popularidad les dio