A nivel de vaguadas frías tenemos la entrada de hoy, la del fin de semana, la de mediados de la que viene, y en el horizonte la del últimos de mes. En principio van todas in crescendo. Lo que cambia, como es lo normal, es la modelización del eje de caída de cada vaguada, su potencia, y su capacidad de ahondar un enroscamiento cada vez que cada vaguada fría llega al Mediterráneo.
Una de las claves, como es bien sabido, es la posición del azoreño y su redondez o estiramiento. Ello depende de muchos factores, uno de ellos de cómo se inicie la curva de la línea de empuje americana. Las bajas nacidas, o potenciadas, en la costa este americana suelen recorrer un arco cuasi paralelo a la corriente del Golfo. La cuestión es que el delta de la corriente, o el recorrido de las bajas atlánticas incidiendo en Europa, es muy fractal. La balística suficiente para que entre una bajada norte hacia el Cantábrico, aún siendo la propulsión inicial propicia, es muy compleja, son muchos parámetros móviles, ninguno está quieto. De ahí el continuo baile de modelos.
Un mapa es una foto que se nos presenta en 2d, pero la realidad no es foto, es vídeo, y está en 3d. Es necesario entender un anticiclón, o una vaguada, en 3d. Los humanos lo dividimos en capas, pero ni siquiera la atmósfera se mueve en capas separadas, funciona como un todo en sincronía. La corriente en chorro se mueve hacia los 250hPa, pero todo lo que ocurra por arriba y por abajo le afecta. Cualquier parámetro que se potencie mueve el sistema a un lado o a otro, por lo que no es posible saber por ejemplo si Iberia va a recibe el eje de una vaguada directamente o se va a quedar algo al oeste, o al sur, por ejemplo. Incluso en dos días la cosa puede cambiar.
En Canadá esta habiendo una continua transferencia de frío desde Asia a América a través del Polo y todo parece indicar que va a seguir siendo así durante más tiempo. El Pacífico y el Atlántico van inoculando aire cálido en el centro polar bilocando su masa central en dos bastante separadas. La masa polar central de frío intenta siempre recomponerse, pero la continentalidad de Eurasia y de América, unidos a las entradas oceánicas de calor, crean de nuevo el mecanismo de separación. Este pivotamiento crea los inviernos en el hemisferio norte. Pero a veces el sistema se inclina hacia un lado. Este es el caso actual de Canadá que está generando una bolsa polar de mucho cuidado. Se prevéen en Norteamérica a largo plazo bajadas polares bastante sures. El escenario del mapa de abajo con una pelota de -40 y pico a 850hPa, a unos 1500m, es muy burro. Norteamérica va a seguir generando explosividad en su cara oriental con lo que así va a ser difícil cerrar la espita del flujo al este, va a ser difícil el bloqueo anticiclónico.
Este flujo al este atlántico se podría bloquear si Europa recibiera más de forma continental que polar parte de la cubierta helada ahora tan bipolarizada. A largo plazo se entrevée de nuevo un potenciamiento siberiano con un estiramiento hacia Rusia. Con lo cual pasaríamos de las próximas entradas semipolares noroestes y nortes, a retrogradación continental. Pero esto es sólo una posibilidad. En mi opinión esto sería posible por el norte por lo que ocurra en el Polo, y por paralelos más meridionales si las líneas de frío europeas transfirieran al jet africano parte de la fuerza del río al este, dejando así un vacío apto para los norestes.
Pero hay que tener en cuenta que el azoreño respira, y entre verticalización y verticalización nos puede mandar algún zarpazo zonal intermedio que vuelva locos a los modelos.
Segunda andanada polar en Norteamérica a largo plazo:
Más cerca en el tiempo, según el modelo americano, ligero panceamiento cántabro del azoreño desplazando más el este el eje de caída semipolar del miércoles 23 :
Según el europeo:
https://www.ecmwf.int/en/forecasts/charts/catalogue/medium-z500-t850-public?facets=Range,Medium%20(15%20days)&time=2019011600,168,2019012300&projection=classical_europe