Pues sí, MeteoRosario, la tendencia que marcan los modelos es que el próximo azoreño que se coloque en su nido se prolongue hacia Escocia, que tiende a altas presiones, y por su parte retrógrada sur frene la bolsa fría en altura en la península, cosa que sumada a la que entra nos daría una semanita (más o menos) pasada por agua y nieve en cordilleras.
La previsión de olas, como suele ocurrir, baja un poquito la potencia, pero aún así el temporal va a estar como para tomar precauciones.
El grueso del viento el altura pasará por el noroeste el lunes de madrugada trayendo en "bajura" buenas precipitaciones a Galicia, banda que no pasará hacia el este, como de costumbre, sino que impulsada por la vaguada norte hacia el sur, bajara por la península incluso para regar el sur y el sureste, ascendiendo después, por el movimiento levógiro, hacia Cataluña y Pirineo. Es de suponer que las montañas del cuadrante NE van a recibir una cantidad de nieve considerable, como por ejemplo todo el Maestrazgo.
Es interesante observar que cuando el azoreño se retira algo hacia el oeste, verticaliza algo su eje y se "fusiona" (en sus afueras de baja presión) con el groenlandés (si está potente como ahora), la bolsa polar hacia el sur está servida y España está en zona propicia. Pero hay muchas variables que hacen poco previsible esta posición. Una de ellas la tendencia del azoreño a alargarse hacia su nido. Otra la potencia de bajada de la bolsa polar. Otra las variaciones del continental, en este caso un señor A de 1060 sobre Khazastán que bloquea el flujo hacia Italia, hacia el este, de la bolsa polar. Y otra, por ejemplo, a parte de muchas más, es si el motor de terranova va a tener la suficiente fuerza como para romper la delicada fusión azogroenlandesa y dar al traste con la posición, o no.
(El groenlandés por sí sólo, aunque a veces es muy alto, suele tener poca base pero suficiente como para descolgar frío glacial hacia el sur. Pero su escasa potencia se limita a zonas nórdicas. Pero alguna vez, pocas, se arma como una medusa de prolongaciones de isobaras bajas que pueden ser suficientes como para enviar vaguadas norte sobre nuestros lares cortando todo flujo atlántico).