Así es, pero ojo, que los ensembles no lo ven del todo claro, ni mucho menos. De momento, quedémonos con lo seguro: a partir de este finde habrá un descenso de temperaturas muy marcado, y el escandinavo inyectará aire frío (no mucho, eso sí: sólo estamos a 6 de octubre) en dirección E-W. Lo que no está muy claro es cómo se colocará ese anticiclón ni la dirección que seguirá ese aire frío, ni tampoco cómo interactuará con lo que venga desde el Atlántico. En esto, los modelos se han hecho un pequeño lío.
Efectivamente, parece que la situación es muy difícil de modelizar. A grandes rasgos, y si no lo entiendo mal, el tiempo en la Península dependerá de que se mantenga abierto el pasillo entre el A de Escandinavia/Islas Británicas y el del Atlántico.
Por ese pasillo se pueden colar bajas y ondas que serían atraídas por otra masa fría proviniente del E de Europa.
Además, en el entorno de las Azores se va a profundizar mucho una baja. Debido a su situación y al giro ciclónico, esta baja provocaría el ascenso de una dorsal que se situaría entre Portugal y Azores.
Esto lo ven todos los modelos a 72h. A partir de este punto es cuando se dan las diferencias en los pronósticos.
El GFS, GEM y UKMO (hasta donde llega) ven que esa dorsal se debilitaría, permitiendo así que las masas frías alcanzaran la Península, con escenarios muy interesantes. El GEM se ve muy raro, con una propuesta poco frecuente que se lleva el A a Groenlandia y baja mucho de latitud la circulación atlántica; daría un montón de lluvia pero huele a descarte.
El CEP va por otra línea: fortalece esa dorsal, que hace de bloqueadora, impidiendo que la masa fría proviniente del E de Europa nos alcance. También difiere en la evolución del A Escandinavo y propone una descarga fría muy importante por el flanco E de dicho Anticiclón. .
En todo caso, situación muy dinámica e interesante, que no da para plazos de más de 72h y no hace presagiar un final de Octubre seco, ni mucho menos.