Los principales modelos están de acuerdo en que la semana próxima estará dominada por la dorsal en nuestras cabezas, con temperaturas bastante altas para la época. Esta situación viene dada por un anticiclón europeo extremadamente alargado hacia el sur y oeste, a la vez combinado con una vaguada en Azores, lo que provoca el ascenso de las masa cálida sobre nosotros. El anticiclón unas veces más al este, otras encima y luego parece que subiría hacia las británicas, siempre la dorsal sobre nosotros, y borrascas erráticas purulando por el Atlántico que a veces hasta parecen retroceder hacia el oeste (el mundo al revés). A muy largo plazo según GFS podría aumentar la inestabilidad y afectarnos algún frente cuando desaparezca la dorsal, reapareciendo el azoriano esta vez algo desplazado un poco hacia el sur y oeste.
Hola. Yo tengo otra reflexión al hilo de lo que veo en los modelos y de lo que llevo presenciando últimamente (por supuesto, no pretendo establecer una tesis científica; es una observación meramente empírica, aunque totalmente real). Tengo la sensación de que, de un tiempo a esta parte, hay dos escenarios "nuevos" que estamos viviendo en la Península:
1) En verano: el ya consabido alargamiento del azoreño por el Cantábrico que es el responsable de que los veranos sean una constante ola de calor (o constantes "episodios de temperaturas significativamente altas", como les gusta decir a los pulcros).
2) En otoño/invierno: alargamiento del A continental (tradicionalmente sinónimo o bien de frío seco o bien de lluvias atlánticas si llegaban borrascas por el otro lado) hacia la Península, con una especie de unión con el azoreño (disposición de isobaras de SW a NE), que es justo lo que nos espera a corto plazo (a medio esa excepción atlántica en forma de vaguada hace que los vientos se pongan totalmente de S, aunque el resultado es el mismo). Esta configuración se viene repitiendo tozudamente y durante más tiempo que la del verano, con los efectos ya consabidos, aunque quizá de la del verano se hable más por la espectacularidad de las temperaturas que provoca.
Yo no sé si estamos asistiendo a un cambio climático o si es demasiado aventurado afirmarlo con un fenómeno tan local dentro de lo grande que es el planeta. Es más, no tengo claro ni siquiera que sea un problema de cambio climático (entendiéndolo por calentamiento global provocado por el hombre, contaminación, etc.), porque del cambio climático como tal esperaría configuraciones similares a las históricas, solo que con masas de aire menos frías/más calientes en invierno/verano. La "culpa" de todo la tienen esas configuraciones, y yo no creo que ahí el cambio climático tenga nada que ver. La causa de esas nuevas configuraciones se me escapa, pero está claro que a nosotros, en líneas generales, nos perjudican gravemente. Solo veo que quizá con la configuración 1) el sudeste peninsular en verano está registrando temperaturas más contenidas y algo más de arrastre de nubosidad; el resto se ve claramente perjudicado, hasta la (escasísima ya) España húmeda; y con la 2) (me refiero a la disposición SW-NE que explicaba antes), no puede haber ni nortadas, ni "gota fría" mediterránea, ni B atlánticas. Ya no pido que en mi zona, Madrid, sea un año húmedo de SW o que pillemos nieve; es que a nivel peninsular, en lugares de inviernos interesantes, esta estación es de lo más anodina.
Después de esta larga reflexión, y a la vista de lo que nos vienen deparando los modelos, tengo dos preguntas:
1) ¿Qué creéis que puede ser lo que está provocando estos cambios de configuración? Yo creo que no tiene nada que ver con el calentamiento global/cambio climático, pero me gustaría que me lo confirmarais/rebatierais
2) Sea cual sea el origen de ese cambio, parece que, igual que podría haber desembocado en una situación sinóptica más idónea para nosotros, está dando lugar a situaciones que, salvo a nivel muy local, nos vienen fatal a todos. Y además de quejarme de la mala suerte que hemos tenido por ser esta configuración la nueva y no otra, también me gustaría, a modo de curiosidad ya, que me indicarais qué regiones planetarias (o más bien cercanas a nosotros) se estarán llevando la otra cara de la moneda. Porque si por ejemplo al A le da por clavarse en Groenlandia/Irlanda per secula seculorum, tendríamos frío/nieve/nortadas mientras que Irlanda se volvería mucho más seca y soleada, o si lo hiciera en Centroeuropa (como lo hacía antes, no uniéndose con el azoreño), tendríamos las puertas del Atlántico abiertas y las B se frenarían, en vez de en Azores como hacen ahora (que tiene tela que vayamos a tener que hablar ahora de "la B de las Azores" en lugar del A), unos cientos de km más al este, regándonos con toda generosidad. Vamos, que con todas las configuraciones hay beneficiados y perjudicados, y me gustaría saber, con la configuración de la que hablo que tan mala es para nosotros, qué parte de Europa/oeste de Asia/norte de África puede estar siendo la beneficiada.
Disculpas a los moderadores si esta segunda cuestión es más de índole climática que meteorológica.
Totalmente de acuerdo con tu análisis, alberbocca. Alguna vez hemos comentado estos dos puntos que has analizado. En cuanto al 1, el azoriano en verano más bien debería llamarse "cantábrico", ya que en los últimos veranos tiende siempre a ocupar esta posición en principio atípica. Como muy bien dices ello provoca constantes episodios de entradas cálidas sobre gran parte de la península, pero no toda. Por una lado, en el centro-oeste peninsular hay anomalías positivas brutales continuamente, no solo en verano aunque es en esta estación cuando son más llamativas por los récords que producen. Sin embargo, en la zona sureste, yo que soy murciano (aunque a temporadas en Madrid), hemos tenido los dos últimos veranos con un calor muy contenido, el de 2016 incluso con alguna anomalía negativa en agosto cuando en las Rías Bajas, por ejemplo, se cocían. Este de 2017 ha sido normal y sin embargo en otras muchas zonas ha sido de récords. Normalmente la ciudad de Murcia suele estar entre los primeros puestos del ránking de máximas absolutas del verano, a la altura muchas veces de Córdoba o Sevilla, siendo habitual superar los 40º bastantes días, algunos de ellos incluso acercarse a los 44-45. Pues este año, que ha sido de récords en muchos lugares, aquí apenas se han llegado cuatro o cinco días a superar los 40º y por poco, además con muchos días de nubosidad arrastrada del mar. Esto se debe a la configuración de ese anticiclón al norte, que provoca en este zona unos vientos de levante excesivamente persistentes e intensos que se dejan notar, no sólo en la costa que sería lo normal, sino también en el interior, en la capital murciana. Lo típico en el litoral murciano, que lo conozco bien, en un mes de agosto serían un par de levantes considerables, de tres o cuatro días de duración a lo sumo. Una mayoría de días con brisa floja variable y lebeches (vientos de S-SO) por las tardes por efecto del calor y algunos días también de vientos de poniente (terrales en esta zona). Esta situación típica de la zona hace tiempo que no se da, los lebeches y ponientes brillan por su ausencia, y el levante es continuo semanas y semanas (creo que estos es aplicable a todo el litoral desde Valencia al Estrecho). Por contra, en la mitad occidental, y especialmente el noroeste, provoca temperaturas muy altas para esa zona, además de una sequía casi inaudita. Yo tengo familia en Castilla y León y me comentan que nunca habían pasado el calor de estos últimos veranos y que se alargaran tanto, además de lo preocupante de la sequía. Muchas veces he viajado en pleno verano de Murcia a Madrid y a Valladolid, Zamora, etc... siempre notaba una diferencia considerable de temperatura entre Murcia y Castilla, era llegar a la Meseta y estar en la gloria, hacía calor sí, pero no comparable a Murcia, sin embargo estos últimos veranos alli también te cueces. En cambio, si preguntas en Murcia muchos te dirán que en los últimos veranos "parece que no hace tanta calor", pues mas allá de lo que marca el termómetro que sigue siendo una temperatura alta, el viento de levante se deja notar.
En cuanto al punto 2, pienso igual que tú. Siempre se hablaba con optimismo del anticiclón de bloqueo nórdico, para que los frentes se dirigieran a nosotros, pero últimamente la verdad es que esos anticiclones se extienden al sur-oeste demasiado, nos quitan más que nos dan y buen ejemplo es la situación de los próximos días. Ni dejan pasar frentes o borrascas, ni temperaturas frías ni nada, sol y calor. Mejor un azoriano con sus leves subidas, bajadas de latitud, o retiradas hacia el oeste, que permite tiempo seco, soleado y con temperaturas razonables, con alternancia de frentes atlánticos y a veces con estiramiento hacia el norte y entrada de aire frío.
Zonas a las que esta situación puede "beneficiar": desde mi punto de vista, por ejemplo la zona de Grecia, o el norte de África en su parte oriental (Libia por ejemplo), donde se ven anomalías negativas y tiempo mas revuelto de lo que sería lo habitual por allí.
Yo tampoco sé si esto se debe al cambio climático o no, no tengo ni idea, lo que veo es que los patrones ahora son distintos a los típicos habituales. Tampoco podemos saber lo que durará, creo y quiero pensar que es una situación transitoria que deberá cambiar tarde o temprano, esperemos que más bien pronto.
Disculpas por la parrafada, pero me parece un tema muy interesante.
Saludos.