Ahí en Cardaño de Arriba estuve hace años, allá por el 92, en un campamento de verano. Montamos las tiendas al lado del rio. Fuimos andando hasta Peña Prieta y hasta el Espigüete, alcanzando sus picos. Fue increible. Sin botas de montaña, ni cuerdas, ni bordones, ni ná
En lo alto del Espigüete nos encontramos a una parejita de Bilbao que se quedaron sorprendidos al ver unos jovenzuelos quinceañeros aparecer por ahí. Cuando regresamos del Espigüete nos encontramos a las vacas en las tiendas, comiéndose la ropa interir colgada
y echando pastelones para el postre.
Una zona que mis amigos y yo queremos regresar para coronar estos picos y el curavacas, que éste último no se hizo por falta de tiempo. Preciosa zona aquella, sí señor.
Gracias por poner el reportaje, me ha recordado viejos tiempos. Saludos